FaceApp es la aplicación de la que todos hablan, pero que pocos conocen sus riesgos. El rostro es una de las fuentes de información más valiosas para las tecnologías que están emergiendo. Le contamos por qué.FaceApp es la aplicación de la que todos hablan, pero que pocos conocen sus riesgos. El rostro es una de las fuentes de información más valiosas para las tecnologías que están emergiendo. Le contamos por qué.
Mientras que la Ciencia quiere “curar” la vejez, una aplicación ha llegado para despertar la curiosidad de grandes y chicos sobre esta etapa de la vida.
Se trata de FaceApp, una aplicación móvil que no es nueva, pero que ha encontrado “fama” por permitir envejecer selfies al instante (esto incluye arrugas, piel caída, canas, líneas de expresión…). ¿El fin? Que el usuario se haga una idea sobre el futuro que le espera.
Y, como era de esperarse, ya es un reto. #FaceAppChallenge tiene casi 40 mil publicaciones en Instagram y en Twitter ha sido tendencia en varios países, entre los que no se escapa Ecuador. Futbolistas, personajes de farándula, empresarios, políticos… Todos han caído en la tentación.
Este 15 de julio, EXPRESO publicó un tema sobre las dudas que no resuelven las políticas de seguridad de la empresa con sede en Rusia. Hablamos de que sus datos personales podrían ser entregados a terceros sin su consentimiento… pero ¿se había preocupado por su cara?
Ya nos alertaron con el #10YearsChallenge, el cual puso en evidencia millones de rostros por todas las redes sociales y no hicimos caso.
Las compañías tecnológicas invierten grandes recursos en mejorar sus sistemas de reconocimiento facial. Empresas como Facebook o Google se dedican a rastrear la red para recopilar grandes volúmenes de información.
Bajo esa lógica, el #10YearsChallenge y el ahora #FaceAppChallenge, simplemente les facilita esa tarea. Podría parecer un pasatiempo inofensivo, pero en el proceso estamos dando información valiosa que incluye desde nuestro nombre y ubicación, hasta nuestro rostro.
Hay escenarios positivos. Con los avances en la tecnología de reconocimiento facial y la inteligencia artificial está siendo posible encontrar niños que llevan mucho tiempo perdidos, calculando cómo se ven en la actualidad.
También se puede tener acceso a publicidad dirigida. Si un sistema es capaz de reconocer un rostro, puede ofrecerle productos con base en su edad, estado de ánimo u otras características.
Pero también hay escenarios no tan pintorescos. Un sistema que es capaz de notar lo rápido que envejece, puede, por ejemplo, utilizar esa información para aumentar el precio de un seguro de vida o de salud. Eso por decir lo menos.
Nunca sabremos cuando un “desocupado” este listo para utilizar nuestro rostro, al que le dimos acceso sin darnos cuenta, para suplantar nuestra identidad en un vídeo (deepfake) y pedirle dinero a nuestros familiares en nuestro nombre o, para acceder a nuestra cuenta bancaria.
La cara es una de las fuentes de información más valiosa para las tecnologías que están emergiendo. Nunca está de más pensar en los efectos que puede tener a largo plazo.
¿Qué dicen los expertos?
Sobre seguridad: “Dar permisos a aplicaciones de alta reputación como Facebook, Instagram y otros para acceder a micrófonos, galerías, cámara… da el espacio para que el dueño de la aplicación tenga la capacidad en cualquier momento de acceder a esos datos. El peligro es exponencial cuando damos permiso a una aplicación con una reputación baja o con un nivel de seguridad ínfimo (como el caso de FaceApp). En donde podríamos ser víctimas de un hackeo o robo de nuestros datos, a través de la toma o control de esa app insegura. De hecho es el mayor vector que hoy utilizan los atacantes para extraer datos sensibles”, Bruno Sánchez, gerente de GMS.
Sobre la tecnología: “Lo que está haciendo FaceApp es recoger información. Mientras ellos tengan más información de ti, ellos pueden lograr muchas más cosas. No lo están haciendo para robar, sino para tener más data: imagen, formularios, gustos, preferencias. Al final recopilan toda esa información que han obtenido de diferentes maneras (correos, redes sociales, apps…), la juntan y sacan conclusiones. En este paso pueden hacer algo más elaborado como predecir tu comportamiento, saber dónde estás, dónde vas, qué haces. Ahora hasta con tu tono de voz pueden dibujar tu rostro. La intención es conocer tus patrones, luego vendrán las cosas buenas o malas que pueden hacer”, Christian Tutivén, Phd en Automatización y Robótica.
FUENTE: EXPRESO