Las bases de datos de ADN ofrecen a la policía un nuevo recurso para resolver asesinatos sin sospechosos.
Los kit de ADN para conocer los orígenes o encontrar parientes están en pleno apogeo desde hace unos dos años. Lo que pocos saben es que los resultados se almacenan en bases de datos abiertas, que los equipos forenses de EstadosUnidos ya utilizan para desenmascarar a criminales.
Se trata de la genealogía genética, una técnica de investigación que cruza información de ADN y árboles genealógicos, y que esta semana, permitió por primera vez que una víctima fuera exonerada por un error judicial. Un tribunal del estado de Idaho (EE.UU.) exoneró a Christopher Tapp, quien pasó 20 años en prisión por la violación y muerte de Angie Dodge en 1996.
“Es una nueva vida, un nuevo comienzo, un nuevo mundo para mí y voy a disfrutar cada día”, declaró Tapp, de 43 años, en la audiencia.
Esta decisión se dio luego del arresto de otro hombre, Brian Dripps, quien confesó haber cometido el crimen después de haber sido confundido por la genealogía genética.
Esta técnica consiste en comparar una muestra de ADN que estaba en la escena del crimen con las bases de datos públicas en la Red. En Estados Unidos, sucede que muchas personas realizan pruebas de ADN para encontrar parientes lejanos y compartir su perfil genético en esos sitios.
Las investigaciones detectan a las personas que tiene perfiles de ADN próximos a los relacionados con la escena del crimen y rastrean sus árboles genealógicos para ver dónde están, lo que generalmente les permite poner un nombre al ADN del sospechoso.
La técnica ya permitió el arresto en abril de 2018 de un hombre sospechoso de ser el “asesino del Golden State”, autor de 12 asesinatos y de unas 50 violaciones en California entre los años 1970 y 1980.
Desde entonces, aproximadamente 70 casos penales fueron resueltos gracias a esta técnica. Pero es la primera vez que se usa para exonerar a un convicto.
Para entender mejor el campo, la genealogía genética, es una herramienta la cual, mediante una serie de pruebas, permite vincular a un individuo, o situarlo en un árbol genealógico, a partir de la identificación de ciertos marcadores genéticos únicos.
Según el artículo “Identity inference of genomic data using long-range familial searches”, publicado en Science, así los datos representen solo una pequeña porción de la población, con que abarque el 2 % de una población, es suficiente para que casi cualquier persona del grupo sea conectada al menos a un nivel de primo tercero. Según los autores, dado el rápido crecimiento de la genómica del consumidor, esta realidad podría ser alcanzar a todo el mundo, muy pronto.
FUENTE: EXPRESO