Los últimos acontecimientos registrados en las cárceles de Guayaquil, sumado al asesinato del fiscal del cantón Daule, Carlos Karolys, llevó a la Fiscalía Provincial del Guayas buscar medidas de protección para sus funcionarios.
Tras una reunión con el gobernador Raúl Ledesma, se dispuso la instalación de botones de seguridad en los domicilios de varios agentes, que investigan casos de connotación social y de alto riesgo.
Así lo aseguró la fiscal provincial encargada de Guayas y Galápagos, Yanina Villagómez, al comentar brevemente las investigaciones que se ejecutan por el crimen de Karolys, registrado el pasado 10 de julio, cerca del distribuidor de tráfico que conecta a la vía Daule con la Perimetral.
Según la funcionaria, de los 185 agentes que despliegan su trabajo en la provincia, tres ya están amparados por el Programa de Protección a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Provincial, pero se analiza la situación de otros.
“Hay un estudio de perfil de riesgo y, dependiendo de ese riesgo… se señala el tipo de seguridad que requiere. Puede ser desde una asistencia permanente con personal de la Policía, no solamente en el traslado sino en el domicilio. Dependiendo de los riesgos que tenga el compañero fiscal”, se brinda la protección, explicó Villagómez. En muchas ocasiones, sostiene, no hay una amenaza directa, pero sí una intimidación por parte de los familiares de los detenidos.
La funcionaria afirmó que Karolys no había recibido ninguna amenaza, durante el mes que estuvo en el despacho, luego de haberse reincorporado a la institución, cinco años después de ser destituido. “Estuvo en un cantón donde no manejó un caso que haya causado efervescencia social o conmoción social, de donde podría haber tenido alguna amenaza”. Pero, no se descarta que haya recibido algún ultimátum mientras estuvo en el libre ejercicio.
La fiscal mencionó que existen varias hipótesis del crimen, pero prefirió no revelarlas. No obstante, aseveró que se hizo un allanamiento en la Penitenciaría y se incautaron cerca de una veintena de teléfonos celulares de privados de la libertad, los que están siendo explotados para extraer información. “Hay bastantes celulares que tienen que explotar y extraer la información para ver si tendrían relación con el excompañero fiscal”.
Fuente: Expreso