La solemnidad de Todos los Santos es una fiesta en honor a todos aquellas personas que han dedicado su vida a difundir el mensaje de Dios. “La Iglesia católica considera santas a las personas que han realizado el sueño de Dios, aportando para un mundo mejor, más justo y más fraterno”, afirma el padre Gigi Ricchiardi, párroco de la iglesia Cristo Rey del barrio La Tola, en Quito.
El religioso también considera que todos podemos vivir una vida de santidad y hace una invitación a todos los feligreses a llevar la imagen del santo con el que tienen devoción a la misa especial que ofrece la Iglesia en este día.
Los santos canonizados y beatificados oficialmente por la Iglesia católica ascienden a más de 7000 en los 21 siglos de existencia de la Iglesia, pero existe una gran cantidad de santos no canonizados a los que también se rinde especial homenaje este 1 de noviembre.
El padre Roberto García, párroco de la iglesia San Lucas, de Mucho Lote 1, enfatiza la importancia de detenerse a pensar en todo el bien que Dios ha dado a la humanidad por medio de tantos hombres y mujeres que, fieles a su voluntad, han cumplido con difundir su mensaje. “Decimos que es de todos los santos porque también celebramos a tantos santos y mártires que Dios ha querido tener en el anonimato, y que nosotros no conocemos por su nombre, pero sabemos, por la fe, que están dando gloria a Dios”, señala el padre García.
Durante el Día de Todos los Santos se llevarán a cabo algunas misas especiales para rendir homenaje. El padre Rómulo Aguilar, de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, define la misa como una normal, “solo cambian las lecturas”. También comenta que “ese día hay una procesión en la que muchos fieles se visten de santos”. Los horarios previstos para las misas que ofrecerá el padre Aguilar son a las 07:00 y las 19:00.
El padre Jaime Cedeño, párroco de Nuestra Señora de la Alborada, recuerda que Jesús le pone a todos sus seguidores el ideal de ser perfectos como el padre celestial. “El bautizo santifica y esa santidad que recibimos por la gracia debe expresarse en el comportamiento, en la vida, allí está la lucha de cada uno”, expresa.
Cedeño afirma que “los santos son testimonios de la fidelidad de Dios, de la entrega, del amor, del sacrificio y del martirio también”.
Según la doctrina católica, orar, comulgar, confesarse, escuchar la palabra de Dios, confiar en Dios y ser misioneros son actividades que le pueden conducir al camino de la santificación como en su momento lo hicieron san Agustín o la madre santa Teresa de Calcuta.
Su origen
Esta celebración tuvo sus orígenes en el siglo IV, su precursor fue el papa Gregorio III, que durante su tiempo de pontificado (731-741) consagró una capilla en la Basílica de San Pedro en honor de todos los santos, fijando su aniversario para el 1 de noviembre.
A mediados del siglo IX, el papa Gregorio IV (827- 844) extendió la celebración a toda la Iglesia.
De esta manera, todos los santos tienen su día en el calendario para ser venerados, incluidos los que además poseen una fecha específica en el calendario litúrgico.
Fuente: El Universo