En un ambiente «cálido y entre amigos», la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China celebró en Guayaquil su aniversario 111, el pasado viernes ocho de noviembre, en en el restaurante Dinastía, ubicado en Urdesa.
Así se refirió el ingeniero, José Wonsang, presidente de esta institución, sobre esta celebración y dijo sentirse muy feliz de festejar un aniversario más en compañía de los miembros del directorio y de los amigos más cercanos de la entidad, pues esta vez la celebración solo fue para 90 personas.
Él explicó que esto se debía a que en el 2018 la Sociedad celebró sus 110 años y en esa ocasión realizaron un evento más grande, en el que recibieron varias condecoraciones de instituciones, entre esas, una de la Asamblea Nacional y también entregaron un archivo histórico del registro de colonos que ingresaron y salieron del país, hace muchos años.
El Ingeniero José WongSang manifestó sentirse orgulloso de que la Sociedad esté posicionada en Guayaquil, como una institución que promueve, mantiene y acrecenta los lazos de amistad entre China y Ecuador. Además de que sea reconocida en el ámbito cultural y de desarrollo para las relaciones políticas y económicas entre ambos países. También agradeció al pueblo guayaquileño por acoger al migrante chino, con los brazos abiertos.
Zhang Tao, cónsul general de la República Popular China en Guayaquil, recordó que su país y Ecuador se encuentran en medio de una coyuntura de varias celebraciones. Entre estas convergen, los 40 años del proceso de reforma y apertura, los 70 años del surgimiento de la nueva República, los cuales se celebraron a partir del 1 de octubre del 2019 y, para culminar, en enero del 2020, se celebrarán los 40 años de relaciones diplomáticas entre China y Ecuador.
Todo esto hace que nos acerquemos más culturalmente, manifestó la cónsul y asegura que así los lazos bilaterales y la presencia de la Comunidad China se intensifican. «Hace más de 150 años, los primeros migrantes vinieron a tierra ecuatoriana y lograron integrarse con tenacidad y mucho esfuerzo para adaptarse a la sociedad ecuatoriana», comentó.
Elogió el trabajo de la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China, cuyos miembros pertenecen a la segunda, tercera o cuarta generación de los primeros emigrantes que llegaron, por ser un puente entre esa integración de los pueblos de Ecuador y China.
Explicó que de los casi 40 años de gestiones diplomáticas entre ambos países, la misión consular ha tenido mayor presencia durante la última década sobre todo en el tema de las relaciones bilaterales oficiales. «Estamos cumpliendo la misión de ayudarles a los colonos a conservar sus derechos y que así se integren más a la sociedad ecuatoriana», manifestó Tao.
La cónsul, quien tiene dos años trabajando en Guayaquil también se pronunció sobre la construcción del barrio chino en la ciudad y manifestó que extiste una propuesta del Municipio, pero que aún estaban realizando estudios en la comunidad china, sobre el terreno y sobre las construcciones que ya existen.
Ella dice que este proyecto parece un reconocimiento a la comunidad china, por parte de Guayaquil, ya que en cierta época también existió discriminación. «Hace medio siglo había decisiones políticas discriminatoriaas. Eso pasaba en muchs países y también en Ecuador, donde hubo mucho sufrimiento para los extranjeros», señala.
Pero que ahora vivimos los unos y los otros en países interdependientes y con los brazos abiertos para recibir a los extranjeros, «Los guayaquileños y los ecuatorianos son muy acogedores y abiertos para recibirnos con mucha alegría», expresó.
También mencionó que este espacio puede favorecer mucho a sus paisanos para que estos se desarrollen y que otra de sus labores es estar pendiente, desde el consulado, para que ellos, por su propia voluntad, participen en este proyecto.
Fuente: El Universo