Marlon Leandro León Figueroa, de aproximadamente 30 años, fue encontrado muerto en una casa del barrio 8 de Julio de Posorja (Guayas), la noche del jueves 7 de mayo. Su cuerpo, que estaba en estado de descomposición y desnudo, recién pudo ser retirado el viernes después del mediodía.
Hubo mucho hermetismo en esta información, pero Enrique Quinde, presidente de barrio y vecinos dijeron que el hombre era de Guayaquil, vivía solo y que había llegado a Posorja por trabajo, pero hace varios días que no se lo veía. Su ausencia no fue notada al comienzo porque trabajaba en barcos y las faenas de pesca eran de tres a cuatro días.
A veces, el hombre viajaba a Guayaquil para visitar a su familia. El cadáver se lo descubrió cuando la dueña de la casa iba a hacer la limpieza de la casa y percibió los malos olores que salían de la vivienda.
La policía estuvo presente en el momento del hallazgo. Se informó que el cadáver no presentaba signos de violencia. En la madrugada del viernes, llegaron los familiares del fallecido y, tras firmar un acta con medicina legal, recibieron la autorización para que ellos mismo retiren el cadáver, según Quinde.
La hipótesis que se maneja es que el hombre pudo haber fallecido por el covid-19, por eso el levantamiento del cadáver no lo hizo criminalística, porque existe un protocolo del COE de la parroquia: cuando una persona muere por coronavirus, los mismos familiares deben enterrarlo, dijo un funcionario público relacionado al COE, que pidió la reserva de su nombre.
Cortesía del diario Extra