Los brotes de coronavirus y la precaución de la población no frenaron este domingo las elecciones en las regiones españolas de Galicia y el País Vasco, donde la participación no se hundió a pesar de la sombra de la enfermedad, que planeó sobre todo el proceso.
En Galicia, un feudo tradicional del conservador Partido Popular (PP, primera fuerza de la oposición a nivel nacional), el actual presidente, Alberto Núñez Feijoo, se encamina a un cuarto mandato y su segunda mayoría absoluta.
Con el 96,68 % escrutado, Feijóo logra 41 diputados, muy por encima de la mayoría absoluta, que son 38.
Enfrente, el Partido Socialista (PSOE, en el Gobierno central) y varios grupos de izquierda y nacionalistas no lograron suficientes apoyos para formar una coalición alternativa.

Y en el País Vasco, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Iñigo Urkullu ganó las elecciones al lograr 31 escaños, con el 98 % escrutado. La mayoría absoluta está en 38 escaños, por lo que para gobernar los nacionalistas necesitarán al PSE-EE, que logró diez diputados.
El segundo puesto ha sido para EH Bildu, con 21 escaños; seguido del PSE-EE, con 10 asientos en el Parlamento de Vitoria.
Elkarrekin Podemos cae al cuarto lugar, con 6 escaños, y la coalición entre el PP y Ciudadanos obtendrá 6 escaños. Vox obtiene 1 escaño.
Elkarrekin Podemos cae al cuarto lugar, con 6 escaños, y la coalición entre el PP y Ciudadanos obtendrá 6 escaños. Vox obtiene 1 escaño.
En las elecciones de 2016, el PNV obtuvo 28 escaños y EH Bildu 18 parlamentarios. La tercera fue la candidatura de Podemos con 11 escaños, seguida del PSE-EE, con 9 escaños y del PP con 9 escaños. Ciudadanos, en solitario, logró un 2 por ciento de apoyos.
Aunque el PNV no logrará mayoría absoluta, se da por hecho que continuará su pacto de colaboración a nivel regional con el PSOE y seguirá controlando el Ejecutivo vasco.
De forma inversa, los nacionalistas vascos respaldan en Madrid al Gobierno español de coalición de izquierda que preside el socialista Pedro Sánchez.
FUENTE : INFOBAE