El Club Rotario en Samborondón fue escenario de una polémica nacional, debido a que en ese lugar 560 personas se inocularon la vacuna que contrarresta la COVID-19.
La viralidad de la noticia fue tan galopante, que figuras públicas se pronunciaban de forma fuerte a través de las redes sociales, en contra de esta actividad desarrollada en el club. El Ministerio de Salud Pública despidió por tal motivo, a los coordinadores zonales encargados de gestionar la distribución eficaz de la vacuna.
Sin embargo, Alfredo Aguirre, gobernador del Club Rotario, indicó que la agrupación civil fue aprobada para recibir la vacunación, con mucha más anticipación que los ciudadanos que son de población vulnerable.
Inmediatamente el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, inició un proceso disciplinario e investigativo, lanzando el siguiente comunicado en su portal: “Luego de recibir las denuncias relacionadas con las bases de datos que el Club Rotario habría enviado a la Coordinación Zonal 8 de Salud, como parte de su centro de asistencia de grupo de tercera edad, así como las bases de datos que el Club de Leones de la Coordinación Zonal 9 habría enviado sobre su personal de salud, se ha iniciado la correspondiente investigación al respecto”.