Maestros de Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas cumplieron 16 días de huelga de hambre en esas zonas de la Costa del Ecuador. Lo hacen en defensa de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural.
El argumento de siete profesores que llevan esta medida de hecho en la tierra Tsáchila es que se mantenga el salario mínimo de USD 1 000 para los docentes de distintos niveles en el Ministerio de Educación.
Wálter Padilla, quien no ha dejado de dar sus clases en línea, pese a la huelga. Dice que no quiere dar argumentos para luego ser despedido por alguna situación. Las indicaciones las da a través de una computadora portátil a sus alumnos.
Gloria Toapanta, presidenta de la Unión Nacional de Educadores, dijo que el equilibrio salarial es una lucha que vienen buscando desde hace 15 años. Por eso espera retornar en los próximos días para unirse a sus compañeros. Ella tuvo que dejar el lugar de la protesta porque sufrió una descompensación y fue trasladada a un hospital para su recuperación.
Entre los manifestantes están maestros jubilados, alumnos y profesores activos. Ellos llaman la atención de los transeúntes que circulan a diario por el edificio municipal. Ahí están junto a carpas de la UNE y carteles en los que señalan sus demandas.
En Esmeraldas, los huelguistas están en una vereda de la avenida Olmedo y Manuela Cañizares, en el centro de esa ciudad. El médico Dicson Sosa acudió a un llamado para valorar el estado de salud de los siete maestros. Uno de ellos fue trasladado en ambulancia a un hospital porque se desmayó.
El galeno dice que hay pérdida de peso y palidez entre los protestantes. A esa zona llegan a diario otras personas afines al sector educativo para solidarizarse con los huelguistas.
Fuente: El Comercio