La indagación del caso Las Torres arroja nuevos datos. Ayer (6 de agosto del 2021), Raúl de la Torre, exfuncionario de Petroecuador y sobrino del excontralor Pablo Celi, habló por primera vez desde que el caso estalló en el 2019 y reveló más detalles de cómo operaba esta trama de corrupción.
De forma telemática, desde el consulado de Ecuador en Washington, EE.UU., de la Torre dijo al juez de la Corte Nacional, Felipe Córdova, que el excontralor sí tenía conocimiento de los sobornos que se habían exigido a Nolimit, una proveedora de servicios petroleros. Estos recursos ilegales se pagaron a cambio de desvanecer glosas en la Contraloría General, por mantener contratos con Petroecuador y por gestionar pagos pendientes.
Además, dijo que en una ocasión fue a la oficina de Pablo Celi y le indicó que “estaba gestionando el pago de coimas con su hermano”. La respuesta fue: “Ok coordina con él”.
Según las investigaciones, el hermano de Celi le pidió a de la Torre ayuda para gestionar pagos pendientes que Petroecuador tenía con Nolimit. La deuda era de alrededor de USD 22 millones. Para consignar ese valor “se generó un acuerdo de pago” a cambio de una comisión del 20% a favor de Celi, su familiar, Pablo Flores, exgerente de la estatal petrolera, y dos personas más.
Los tres primeros son parte de los 15 procesados por presunta delincuencia organizada.
Marcelo Ron, abogado de Pablo Celi, desmintió esas aseveraciones. Aseguró que su cliente nunca “negoció el pago de coimas”. Indicó que terceras personas han usado el nombre de su defendido para exigir dinero y extorsionar a esa empresa. “Eso afectó su imagen, pero él es inocente”.