Debido a la pandemia los planes de adquisición de armamento militar se vieron afectadas y con toda la crisis, hoy se analiza priorizar las inversiones en entrenamiento militar y adquisiciones de equipos que permitan hacer frente al narcotráfico, la minería y la pesca ilegal además, todo lo que permita apoyar a otras instituciones que necesiten el apoyo de las fuerzas militares del Ecuador.
Hasta el momento se han presentado 22 proyectos en donde constan: la adquisición de armamento para la Fuerza Terrestre, el fortalecimiento de las capacidades de control de la infantería de Marina en las zonas fronterizas, modernización de las unidades submarinas, el mejoramiento de la infraestructura de las guarniciones militares, entre otros.
Altos oficiales de la Armada Marítima Ecuatoriana también presentó sus requerimientos al Primer Mandatario. El comandante Brummel Vásquez calificó como “indispensable” la renovación de las fragatas misileras, para contar con buques en alta mar. Dentro del plan de inversiones consta la adquisición de un buque hidrográfico-oceanográfico para ejecutar los estudios de los límites de la plataforma continental.
Por otra parte el primer mandatario se comprometió a apoyar “las necesidades más urgentes” de la institución, para brindar apoyo a los pescadores que son atracados en alta mar o para combatir el narcotráfico y mantener el monitoreo de flotas extranjeras que pescan cerca de la zona exclusiva del país.