El titular del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), Gustavo Manrique, aclara que no se trata de una ampliación de la reserva existente, sino la creación de una nueva reserva e indica que el primer paso será la firma de un decreto ejecutivo por parte del mandatario en el que se declare la nueva reserva marina, entre diciembre de este año y enero del próximo. Otro de los pasos será la elaboración de un Plan de Manejo Ambiental por parte del ministerio para esa zona, dijo el ministro.
El ambientalista Roque Sevilla, presidente del Grupo Futuro, explica que luego de la firma del decreto ejecutivo se deberá determinar, geográficamente, con sistemas satelitales, los puntos exactos de dónde se ubica la reserva, para que los pescadores tengan el aviso y sepan que están en aguas que permite o que prohíbe la pesca.
Luego, se deberá activar el canje de deuda por naturaleza de $ 1.1000 millones, que se producirá al terminar el canje de bonos comunes ecuatorianos por bonos azules ($ 14 millones anuales para el proyecto). Dinero que serviría, según el presidente Lasso, para obras de infraestructura básica al menos en las tres principales islas del archipiélago de Galápagos y patrullaje del área protegida.
Después, se deberá adquirir botes livianos y veloces que se utilizan, por ejemplo, en el mar Mediterráneo para el control de drogas; drones; y sistemas de vigilancia satelitales, para los controles de la Marina. Una vez realizado todo esto, entonces sí, se procederá con el manejo científico, control y vigilancia de la nueva reserva.
Después, se deberá adquirir botes livianos y veloces que se utilizan, por ejemplo, en el mar Mediterráneo para el control de drogas; drones; y sistemas de vigilancia satelitales, para los controles de la Marina. Una vez realizado todo esto, entonces sí, se procederá con el manejo científico, control y vigilancia de la nueva reserva.