Más de 600 vecinos de la comunidad Puertas del Sol 2 en Carapungo, el punto más al norte de Quito, temen que sus viviendas se vean afectadas por la inestabilidad del suelo.
El Cañón de las Carretas atraviesa el área y forma parte de la cuenca del Monjas, que ha dado paso a casas que podrían derrumbarse en cualquier momento.
Estefanía Pabón, presidenta de Lucha por las Quebradas, recuerda que la erosión en el cañón comenzó en 2004 cuando explotó un colector instalado por la empresa de agua potable en una de las laderas del cañón. “Ha crecido rápidamente desde entonces”.
Antes podíamos atravesar, pero ahora hay más de 25 metros de espacio y profundidades de más de 30 metros”, dijo.
El 20 de octubre de 2021, su porche ingresó al cañón. La ciudad le dijo que, entre otras opciones, su casa tendría que ser embargada y la familia recibiría a cambio una casa de $8,000.
“Esta medida es inquietante para las familias. El valor no representa lo que evalúa la ciudad”, dijo Pabón.