Crean una “garra robot” para facilitar la rehabilitación de lesiones musculoesqueléticas.
El Instituto Tecnológico del Plástico ,Aimplas, está desarrollando una ‘garra robot’ inteligente que facilita los procesos de rehabilitación de pacientes con lesiones musculoesqueléticas y problemas de movilidad reducida. Lo está realizando mediante el guiado de movimiento y los sensores de presión integrados que permiten controlar y regular la presión ejercida sobre el miembro que se tratará. El proyecto está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial.
La robótica blanda, se conoce también como soft robotics, permite crear robots con materiales flexibles y una estructura que imita la morfología y los movimientos maleables de animales invertebrados, como son los pulpos o los gusanos, lo que les permite realizar las tareas más delicadas sin poner en riesgo el objeto a manipular.
La robótica blanda se inspira en los seres vivos para afrontar retos y solucionar problemas y lo hace fusionando la robótica tradicional con el uso de materiales flexibles e inteligentes que se adaptan al entorno con mucha eficiencia.
Así, su uso en el campo de la salud, como es el caso de las terapias de rehabilitación, mejora la eficiencia de los ejercicios a realizar y el seguimiento del proceso de recuperación.
Este es un trabajo en colaboración con empresas de referencia en los sectores de la salud, la robótica industrial y la fabricación aditiva, como son Robotnik, Sinfiny, Tequir, IT3D o el Centro Ortopédico de Valencia.