El gobierno de Ecuador y los líderes de grupos indígenas alcanzaron un acuerdo el jueves para poner fin al paro que han liderado estos últimos para protestar contra las medidas económicas del presidente Guillermo Lasso.
Las movilizaciones, iniciadas por organizaciones indígenas y campesinas para expresar el malestar por la carestía de la vida, han dejado seis fallecidos, entre ellos un militar, y unos 500 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Según el acuerdo suscrito con los líderes de las protestas, el Gobierno presidido por Guillermo Lasso se comprometió a derogar el estado de excepción, bajar en 15 centavos el precio de los combustibles subsidiados y no dar más concesiones mineras en reservas naturales, zonas intangibles, áreas de recarga hídrica y territorios indígenas.
A partir de este compromiso, las gasolinas de 85 octanos pasarán a costar 2,40 dólares por galón (3,78 litros) y el diésel 1,75 dólares, pese a que la demanda del movimiento indígena era de que se redujesen a 2,10 y 1,50 dólares, respectivamente, precios similares a los de hace un año.
El acuerdo final supone una rebaja adicional de 5 centavos de dólar por galón a la reducción de 10 centavos ya anunciada por Guillermo Lasso el domingo por la noche.
En la suscripción del acta de este acuerdo participó por parte del Ejecutivo el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, quien ha sido el interlocutor de la administración del presidente Guillermo Lasso ante los convocantes a las protestas.
Del otro lado estuvo el principal líder de las protestas, Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), con quien Lasso había dicho el martes que el Gobierno ecuatoriano no volvería a dialogar por considerarlo un “oportunista” que no representaba los intereses de los pueblos indígenas.