Un total de 1.400 aspirantes a ampliar la plantilla de guardias penitenciarios de Ecuador iniciaron este lunes 11 de julio el proceso de formación, para sumarse a una de las iniciativas del Gobierno a fin de aplacar la crisis carcelaria que afecta al país, con más de 400 presos fallecidos desde 2020.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, dio la bienvenida a los aspirantes al Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, quienes, tras capacitarse, trabajarán “para controlar de mejor manera a las 32.600 personas privadas de libertad”, de los 36 centros del país.
En la ceremonia de rigor, en el cantón Mejía, provincia de Pichincha, Lasso también anunció que formarán a 100 inspectores-educadores para los once centros de adolescentes infractores.
Así, los 1.400 agentes incorporados este lunes comenzarán a trabajar en noviembre próximo y se sumarán a los 1.600 guardias existentes en el sistema penitenciario.
“Tenemos la meta urgente de mejorar un sistema en pésimas condiciones, abandonado por el Estado y por el Gobierno”, comentó Lasso al asegurar que, cuando llegó al poder (en mayo de 2021), “no había mucho control, los guías no tenían garantías de trabajo ni seguridad”.
Asimismo, dijo, “había hacinamiento y evidente corrupción interna”.
El jefe de Estado avanzó que el próximo año habrá una segunda convocatoria para incrementar 1.000 agentes y completar los 4.000 que requieren para cumplir las normas internacionales.
Asimismo, comentó que en la Escuela de Formación de Agentes Penitenciarios, que prevén que comience a funcionar a fines de año, habrá un plan de carrera, entrenamiento e instructores especializados, además de evaluaciones poligráficas, toxicológicas, psicológicas y un programa anticorrupción.
“Así tendremos personal capacitado por sociólogos, criminólogos, expertos en derechos humanos y en el manejo de centros de rehabilitación”, dijo Lasso antes de indicar que la escuela también servirá para entrenamiento y actualización de conocimientos en administración penitenciaria.
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