Las operaciones para realizar la mega obra de las aguas residuales comenzó después de la autorización de la alcaldesa de Guayaquil Cynthia Viteri, siendo así, Guayaquil se convertiría en la primera ciudad ecuatoriana en tratar el 100% de sus aguas residuales.
La obra va a estar financiada por el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones, indicó Viteri, añadiendo que tendrá un costo de USD 98´226.148 millones. A esto se incluye el desembolso por parte de la Emapag de otros USD 7,5 millones, los cuales sirvieron para las conexiones intradomiciliarias de 100.000 habitantes de la ciudad, quiénes cerraran cada uno de los pozos sépticos de sus hogares.
Esta nueva obra generó empleo para 10.000 familias, en su mayoría de los alrededores de la planta, pero este es tan solo uno de los beneficios, ya que mediante la obra, Guayaquil se convertirá en una «ciudad verde, sostenible y responsable con el medio ambiente» comentó Fidel Valdivieso, gerente de Emapag.
De la misma forma dijo que el compromiso con este nuevo proyecto es llegar al 100% de agua potable y de alcantarillado, ya que en la actualidad no alcanzan este porcentaje.
Mientras que Carla Vargas manifestó que la planta será de una gran ayuda para preservar el río Guayas, además de tener su propio mecanismo de generación de energía.
En la formalidad para autorizar esta obra estuvieron el vicealcalde Josué Sánchez; los concejales Egis Caicedo, Nelly Pullas, Alfredo Montoya, Jorge Rodríguez y Consuelo Flores, además del embajador de la Unión Europea en Ecuador, Charles-Michel Geurts.
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