El ministro del interior, Patricio Carrillo aseguró que el gobierno nacional no trabaja a corto plazo en su lucha contra los delincuentes, sino que el plan de seguridad en nuestro país está en una transformación para mejorar las acciones de inteligencia.
Para el funcionario, el régimen está en la línea correcta en su lucha contra el crimen organizado ya que no concentra todos sus esfuerzos en respuestas inmediatas, sino que apuesta por soluciones “a mediano y a largo plazo”.
“El cortoplacismo no es un buen consejero en materia de seguridad”, aseguró Carrillo.
“Yo creo que el Gobierno del presidente Lasso, si continuamos en el camino en el que estamos, va a dejar sentadas las bases estructurales para nuevos mecanismos de seguridad”, acotó.
Estas declaraciones de Carillo se dan cuando la cifra de muertes ya bordea las 970 en la zona 8 que esta conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, y a pesar de que el estado de excepción implica que haya más policías y militares en las calles de la urbe que sobre el papel frenarían esta ola de violencia, pero la ciudadanía no lo percibe así.