Home Actualidad Para el nuevo año se prevé ingobernabilidad en los municipios a causa del método Webster e injerencias según enfatiza Nicanor Moscoso

Para el nuevo año se prevé ingobernabilidad en los municipios a causa del método Webster e injerencias según enfatiza Nicanor Moscoso

by Kevin Jarama

Para Nicanor Moscoso, presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), el actual método de asignación de escaños (Webster) no permitirá la gobernabilidad de los gobiernos seccionales, sobre todo, de los municipios.

La razón es que fue un mecanismo pensado por el Gobierno de Lenín Moreno y apoyado por Guillermo Lasso, en el que a la clase política no le importa lo que suceda con estas entidades.

El economista de profesión indicó que este aspecto sumado a la injerencia de la justicia hará que el 2023 sea un año “atomizado”, principalmente, en las ciudades de Quito y Guayaquil.

Un aspecto preocupante es lo que se avizora para la capital, en vista de que el candidato con una buena posibilidad de ganar los comicios del 5 de febrero es Jorge Yunda, quien volvería a ocupar el cargo del que ya fue sacado.

En este caso, Moscoso señaló que en un tema político se usa a la justicia porque está en manos del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) impedir que Yunda sea posesionado.

Si bien recordó que en el caso de Rafael Correa se le impidió que sea candidato, en el de Yunda nadie lo impugnó y la sentencia que tiene en su contra aún no está en firme debido a que hay una solicitud de aclaración y ampliación porque se encontró un archivo en el que se advertiría que Diego Zambrano, abogado de Santiago Guarderas, actual alcalde de Quito, habría sido quien redactó dicho dictamen para retirarle a Yunda sus derechos políticos.

El experto electoral consideró que es necesario que este tema sea investigado por el TCE  e incluso pase a conocimiento de la Fiscalía porque podría existir un fraude procesal.

Con este antecedente, dijo que hay que estar pendientes que la sentencia contra Yunda no pase. Sin embargo, expresó que es lamentable que un candidato no gane las elecciones con un buen porcentaje de respaldo.

De acuerdo con el registro de las anteriores elecciones seccionales se espera un panorama similar, es decir que la persona que gane los comicios lo hará con el 20% a 25% de apoyo. Lo que significa que en el Concejo Metropolitano de Quito tendrá entre 3 o 4 concejales y al no tener una mayoría, ya que son 21 concejales en total, los inconvenientes no cesarán.

En el caso de que el TCE le quite los derechos políticos a Yunda el día que gane las elecciones, el titular del CEELA explicó que no asumirá el cargo y habrá que darle una solución a través de los concejales, quienes elegirán al vicealcalde. Aunque no estuvo claro si los concejales podrán autoconvocarse o si se requiere que el alcalde los reúna. Pero lo que sí afirmó es que existiría una guerra entre los concejales por apoderarse del cargo.

Un escenario que Quito ya lo vivió cuando Yunda fue alcalde, por lo que insistió en que la capital sufrirá por la ingobernabilidad que se deriva al pasar del método de D’Hondt al de Webster para el tema de asignación de escaños.

“En el futuro va a ser imposible la gobernabilidad en gobiernos seccionales”, expuso.

Para mejorar en algo la gobernabilidad al interior del Municipio, al no tener mayoría en el Concejo, no descartó que se repartan las empresas públicas.

Añadió que en un escenario en el que no haya alcalde no le cabe duda que la Presidencia de la República actuará y pedirá criterio a la Procuraduría o a la Corte Constitucional.

Sobre la Consulta Popular que también se llevará a cabo el próximo 5 de febrero, dijo que al mandatario no le importa el país, más aún cuando solo tiene en la Asamblea Nacional 12 legisladores porque dejó de lado a los aliados e incluso al diálogo con líderes como Jaime Nebot (PSC) y Rafael Correa (RC).

“Prefirió el odio visceral y ponerse en manos de asambleístas que día a día le piden cosas”, sostuvo el especialista en materia electoral.

Bajo este antecedente, expuso que lo mismo sucederá en el Concejo Metropolitano de Quito, en donde el oficialismo tampoco tendrá presencia absoluta.

Comentó que el Gobierno aprovecha su estatus para hacer campaña anticipada por el SÍ a cada una de las preguntas de la Consulta Popular.

Creyó que esa campaña anticipada sucede porque en un mes es difícil promocionar todo lo que se quiera, por lo que para él, el Gobierno busca adelantarse. Aunque mencionó que el pueblo es intuitivo al preguntarse a dónde lo están conduciendo.

Moscoso vio muy difícil de que el Gobierno con la Consulta apalanque a sus candidatos de CREO.

El economista acotó que un candidato con un bajo porcentaje de aprobación es difícil que conduzca bien y eso se observará -sostuvo-  con la mayoría de los aspirantes.

“En todos los cantones van a atravesar por esa situación. No existen líderes que alcancen más del 60% de votación, por lo tanto habrá dispersión política”, subrayó.

El analista electoral puntualizó que esos candidatos representan muy poca voluntad popular y que eso es parte de la clase política que no le importa el país o lo que suceda en los municipios.

Para Nicanor Moscoso, presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), el actual método de asignación de escaños (Webster) no permitirá la gobernabilidad de los gobiernos seccionales, sobre todo, de los municipios.

La razón es que fue un mecanismo pensado por el Gobierno de Lenín Moreno y apoyado por Guillermo Lasso, en el que a la clase política no le importa lo que suceda con estas entidades.

El economista de profesión indicó que este aspecto sumado a la injerencia de la justicia hará que el 2023 sea un año “atomizado”, principalmente, en las ciudades de Quito y Guayaquil.

Un aspecto preocupante es lo que se avizora para la capital, en vista de que el candidato con una buena posibilidad de ganar los comicios del 5 de febrero es Jorge Yunda, quien volvería a ocupar el cargo del que ya fue sacado.

En este caso, Moscoso señaló que en un tema político se usa a la justicia porque está en manos del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) impedir que Yunda sea posesionado.

Si bien recordó que en el caso de Rafael Correa se le impidió que sea candidato, en el de Yunda nadie lo impugnó y la sentencia que tiene en su contra aún no está en firme debido a que hay una solicitud de aclaración y ampliación porque se encontró un archivo en el que se advertiría que Diego Zambrano, abogado de Santiago Guarderas, actual alcalde de Quito, habría sido quien redactó dicho dictamen para retirarle a Yunda sus derechos políticos.

El experto electoral consideró que es necesario que este tema sea investigado por el TCE  e incluso pase a conocimiento de la Fiscalía porque podría existir un fraude procesal.

Con este antecedente, dijo que hay que estar pendientes que la sentencia contra Yunda no pase. Sin embargo, expresó que es lamentable que un candidato no gane las elecciones con un buen porcentaje de respaldo.

De acuerdo con el registro de las anteriores elecciones seccionales se espera un panorama similar, es decir que la persona que gane los comicios lo hará con el 20% a 25% de apoyo. Lo que significa que en el Concejo Metropolitano de Quito tendrá entre 3 o 4 concejales y al no tener una mayoría, ya que son 21 concejales en total, los inconvenientes no cesarán.

En el caso de que el TCE le quite los derechos políticos a Yunda el día que gane las elecciones, el titular del CEELA explicó que no asumirá el cargo y habrá que darle una solución a través de los concejales, quienes elegirán al vicealcalde. Aunque no estuvo claro si los concejales podrán autoconvocarse o si se requiere que el alcalde los reúna. Pero lo que sí afirmó es que existiría una guerra entre los concejales por apoderarse del cargo.

Un escenario que Quito ya lo vivió cuando Yunda fue alcalde, por lo que insistió en que la capital sufrirá por la ingobernabilidad que se deriva al pasar del método de D’Hondt al de Webster para el tema de asignación de escaños.

“En el futuro va a ser imposible la gobernabilidad en gobiernos seccionales”, expuso.

Para mejorar en algo la gobernabilidad al interior del Municipio, al no tener mayoría en el Concejo, no descartó que se repartan las empresas públicas.

Añadió que en un escenario en el que no haya alcalde no le cabe duda que la Presidencia de la República actuará y pedirá criterio a la Procuraduría o a la Corte Constitucional.

Sobre la Consulta Popular que también se llevará a cabo el próximo 5 de febrero, dijo que al mandatario no le importa el país, más aún cuando solo tiene en la Asamblea Nacional 12 legisladores porque dejó de lado a los aliados e incluso al diálogo con líderes como Jaime Nebot (PSC) y Rafael Correa (RC).

“Prefirió el odio visceral y ponerse en manos de asambleístas que día a día le piden cosas”, sostuvo el especialista en materia electoral.

Bajo este antecedente, expuso que lo mismo sucederá en el Concejo Metropolitano de Quito, en donde el oficialismo tampoco tendrá presencia absoluta.

Comentó que el Gobierno aprovecha su estatus para hacer campaña anticipada por el SÍ a cada una de las preguntas de la Consulta Popular.

Creyó que esa campaña anticipada sucede porque en un mes es difícil promocionar todo lo que se quiera, por lo que para él, el Gobierno busca adelantarse. Aunque mencionó que el pueblo es intuitivo al preguntarse a dónde lo están conduciendo.

Moscoso vio muy difícil de que el Gobierno con la Consulta apalanque a sus candidatos de CREO.

El economista acotó que un candidato con un bajo porcentaje de aprobación es difícil que conduzca bien y eso se observará -sostuvo-  con la mayoría de los aspirantes.

“En todos los cantones van a atravesar por esa situación. No existen líderes que alcancen más del 60% de votación, por lo tanto habrá dispersión política”, subrayó.

El analista electoral puntualizó que esos candidatos representan muy poca voluntad popular y que eso es parte de la clase política que no le importa el país o lo que suceda en los municipios.

Para Nicanor Moscoso, presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), el actual método de asignación de escaños (Webster) no permitirá la gobernabilidad de los gobiernos seccionales, sobre todo, de los municipios.

La razón es que fue un mecanismo pensado por el Gobierno de Lenín Moreno y apoyado por Guillermo Lasso, en el que a la clase política no le importa lo que suceda con estas entidades.

El economista de profesión indicó que este aspecto sumado a la injerencia de la justicia hará que el 2023 sea un año “atomizado”, principalmente, en las ciudades de Quito y Guayaquil.

Un aspecto preocupante es lo que se avizora para la capital, en vista de que el candidato con una buena posibilidad de ganar los comicios del 5 de febrero es Jorge Yunda, quien volvería a ocupar el cargo del que ya fue sacado.

En este caso, Moscoso señaló que en un tema político se usa a la justicia porque está en manos del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) impedir que Yunda sea posesionado.

Si bien recordó que en el caso de Rafael Correa se le impidió que sea candidato, en el de Yunda nadie lo impugnó y la sentencia que tiene en su contra aún no está en firme debido a que hay una solicitud de aclaración y ampliación porque se encontró un archivo en el que se advertiría que Diego Zambrano, abogado de Santiago Guarderas, actual alcalde de Quito, habría sido quien redactó dicho dictamen para retirarle a Yunda sus derechos políticos.

El experto electoral consideró que es necesario que este tema sea investigado por el TCE  e incluso pase a conocimiento de la Fiscalía porque podría existir un fraude procesal.

Con este antecedente, dijo que hay que estar pendientes que la sentencia contra Yunda no pase. Sin embargo, expresó que es lamentable que un candidato no gane las elecciones con un buen porcentaje de respaldo.

De acuerdo con el registro de las anteriores elecciones seccionales se espera un panorama similar, es decir que la persona que gane los comicios lo hará con el 20% a 25% de apoyo. Lo que significa que en el Concejo Metropolitano de Quito tendrá entre 3 o 4 concejales y al no tener una mayoría, ya que son 21 concejales en total, los inconvenientes no cesarán.

En el caso de que el TCE le quite los derechos políticos a Yunda el día que gane las elecciones, el titular del CEELA explicó que no asumirá el cargo y habrá que darle una solución a través de los concejales, quienes elegirán al vicealcalde. Aunque no estuvo claro si los concejales podrán autoconvocarse o si se requiere que el alcalde los reúna. Pero lo que sí afirmó es que existiría una guerra entre los concejales por apoderarse del cargo.

Un escenario que Quito ya lo vivió cuando Yunda fue alcalde, por lo que insistió en que la capital sufrirá por la ingobernabilidad que se deriva al pasar del método de D’Hondt al de Webster para el tema de asignación de escaños.

“En el futuro va a ser imposible la gobernabilidad en gobiernos seccionales”, expuso.

Para mejorar en algo la gobernabilidad al interior del Municipio, al no tener mayoría en el Concejo, no descartó que se repartan las empresas públicas.

Añadió que en un escenario en el que no haya alcalde no le cabe duda que la Presidencia de la República actuará y pedirá criterio a la Procuraduría o a la Corte Constitucional.

Sobre la Consulta Popular que también se llevará a cabo el próximo 5 de febrero, dijo que al mandatario no le importa el país, más aún cuando solo tiene en la Asamblea Nacional 12 legisladores porque dejó de lado a los aliados e incluso al diálogo con líderes como Jaime Nebot (PSC) y Rafael Correa (RC).

“Prefirió el odio visceral y ponerse en manos de asambleístas que día a día le piden cosas”, sostuvo el especialista en materia electoral.

Bajo este antecedente, expuso que lo mismo sucederá en el Concejo Metropolitano de Quito, en donde el oficialismo tampoco tendrá presencia absoluta.

Comentó que el Gobierno aprovecha su estatus para hacer campaña anticipada por el SÍ a cada una de las preguntas de la Consulta Popular.

Creyó que esa campaña anticipada sucede porque en un mes es difícil promocionar todo lo que se quiera, por lo que para él, el Gobierno busca adelantarse. Aunque mencionó que el pueblo es intuitivo al preguntarse a dónde lo están conduciendo.

Moscoso vio muy difícil de que el Gobierno con la Consulta apalanque a sus candidatos de CREO.

El economista acotó que un candidato con un bajo porcentaje de aprobación es difícil que conduzca bien y eso se observará -sostuvo-  con la mayoría de los aspirantes.

“En todos los cantones van a atravesar por esa situación. No existen líderes que alcancen más del 60% de votación, por lo tanto habrá dispersión política”, subrayó.

El analista electoral puntualizó que esos candidatos representan muy poca voluntad popular y que eso es parte de la clase política que no le importa el país o lo que suceda en los municipios.

Foto cortesía.

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