Un país azotado por el crimen organizado sufre asesinatos, motines carcelarios y terror en las calles.
Ecuador atraviesa una seria crisis de seguridad que ha alcanzado un punto crítico antes de las próximas elecciones presidenciales del 20 de agosto.
La campaña electoral se ve impactada por la aparición de violencia armada, y la seguridad se ha convertido en el tema central del debate político. En medio de un preocupante derrame de sangre, los ecuatorianos están exhaustos de contar las víctimas. La tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes ha aumentado en más del 300% en los últimos siete años, y la población vive con la incertidumbre de lo que pueda depararles al cruzar la puerta de sus hogares.
Uno de los últimos hechos violentos de gran impacto en el país fue el asesinato del alcalde de la ciudad de Manta, Agustín Intriago, emboscado por criminales que lo acribillaron en la calle.
Además de ese acto de violencia política, se suman los cientos de víctimas desconocidas que han perdido la vida desde que Ecuador se convirtió en un punto clave de la ruta de la cocaína desde Sudamérica hacia el resto del mundo. El gobierno de declaró esta semana el estado de excepción en todas las cárceles del país debido a una serie de graves disturbios que se iniciaron en el centro penitenciario Litoral y que han dejado al menos 31 personas fallecidas.
¿Cuánto aumentó el crimen?
La tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes aumentó de 5,8 en 2017 a 14 en 2021. Sin embargo, el problema se agravó aún más durante el gobierno de Guillermo Lasso, con un aumento en las muertes que llegó a 25 por cada 100.000 habitantes. Esto significa que, en los últimos años comprendidos entre 2017 y 2022, los homicidios aumentaron en más de un 300%.
Un dato relevante es que el 80% de los homicidios se cometen con armas de fuego. Y en abril de este año se emitió un decreto que permitía a la sociedad civil portar armas casi libremente. Menciona Carla Álvarez, investigadora y docente especializada en temas de seguridad. Aparte argumenta que el Ecuador se ha convertido en un narcoestado.