En la entrevista con los Especialistas de Ecuador En Directo, el Dr. Ramiro Aguilar Torres, se refirió al tema de la delincuencia y el problema que está presente en el gobierno actual. Además, comentó: En el Ministerio del interior, existen mafias que se quieren lucrar hasta del chaleco que se pone el policía, pero también se conoce que el foco actual está en las bandas y expresó que Ecuador tiene un problema grande con la policía y los políticos del Gobierno. Aguilar resaltó que aparte de las bandas que lideran las cárceles, la ciudadanía no se da cuenta que el mayor problema son los policías, “no existe forma de que entre a las cárceles fusiles de asalto, municiones, ametralladoras, granadas, etc… sin que la policía no las meta”, indicó. Se menciona que la baja ejecución presupuestaria del Ministerio del Interior (8.8%) puede deberse a falta de transferencia de fondos o incompetencia en su uso. El Dr. Aguilar critica fuertemente al Gobierno por falta de voluntad política para depurar la policía y resolver la inseguridad, llegando hasta realizar pactos con Narcos. Además, señaló que, “la derecha para defender sus privilegios y chanchullos pacta con cualquiera incluido los narcos para beneficio de ellos mismos”. Sin embargo, también abordó temas fundamentales, como la estrategia y las políticas de seguridad implementadas por el Ministerio, su eficacia en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado, y la protección de los derechos humanos en el contexto de la seguridad ciudadana. Ramiro Aguilar también se refirió a las supuestas amenazas que habría recibido el periodista Andersson Boscán y su esposa, por lo que tuvieron que salir del país, ante esto expresó que es un “insultador y difamador profesional”, pero a pesar de estar involucrado en los círculos más íntimos del presidente Guillermo Lasso, no convierte a Boscán en habitante de los altares, dando a entender que aún así merece ser protegido. Asimismo, Aguilar pudo hacer hincapié en la importancia de una cooperación interinstitucional efectiva para abordar problemas de seguridad complejos y la necesidad de una coordinación adecuada entre el Ministerio del Interior y otras entidades relevantes, como la Policía Nacional, el Poder Judicial y el Ministerio Público.
