Para algunas personas que han estado involucradas en el comercio informal durante una gran parte de su vida, resulta complicado aceptar la idea de que el Municipio de Guayaquil propone la reubicación de los trabajadores autónomos. No obstante, muchos otros ven con preferencia la oportunidad de estar en un lugar seguro, alejado de la delincuencia y otros factores que dificultan su actividad laboral.
Algunos de estos vendedores informales indican que su sustento proviene de las ventas que realizan diariamente. Los ingresos obtenidos varían, pero para algunos, la meta es alcanzar los $20 al día, lo que les permite luego regresar a sus hogares.
Un vendedor de bebidas, al igual que otros tres comerciantes más se mostraron a favor de una posible reubicación, ya que esta medida les ofrecería garantías para trabajar sin la necesidad de huir de los agentes metropolitanos.
El jueves de esta semana, el pleno del Concejo municipal aprobó en primera instancia una propuesta de ordenanza que busca regular los planes pilotos como incentivo para los trabajadores autónomos o minoristas no regularizados en Guayaquil.
Fernando Cornejo, quien es el director de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales del Municipio de Guayaquil, explicó que el objetivo principal es brindar oportunidades a los comerciantes informales a través de un plan que abarca varios aspectos: seguridad, ordenamiento, regularización, capacitación, campañas de promoción y movilidad.
En relación a este último punto, mencionó que los comerciantes informales suelen llevar a cabo sus actividades de manera ágil y móvil, sin permanecer siempre en el mismo lugar, por lo que es necesario comprender su metodología de trabajo para lograr un ordenamiento adecuado.
Una de las medidas que el Municipio implementaría es fomentar el trabajo autónomo de comerciantes minoristas a través de ferias ciudadanas que se llevarían a cabo en espacios públicos de la ciudad. Una de las primeras acciones para regularizar la situación de estos comerciantes sería organizar ferias ciudadanas exclusivamente con aquellos que ya han sido censados y que cumplen con ciertos requisitos, como estar debidamente inscritos en el Municipio, pagar una tasa por servicios administrativos (aproximadamente $4,25 por feria) y contar con una credencial de identificación.
Ante esta medida, Ólger Piña, vendedor de billetes de lotería, expresó que el monto de $4,25 para la tasa no representa un problema para él, ya que lo considera un precio razonable. Sin embargo, destacó que la ubicación exacta de su puesto es crucial para aumentar o al menos mantener sus ingresos y poder subsistir. En la misma línea, una vendedora de mote comentó que tanto los horarios como el lugar son fundamentales para poder completar sus ventas de productos. En la actualidad, se encuentra en un lugar céntrico de Guayaquil, pero cuando las ventas disminuyen, busca otras zonas para evitar que sus alimentos se echen a perder. Esto resalta la importancia de tener una ubicación estratégica para el éxito de su negocio