El Gobierno dejó en manos de las intendencias la autorización para celebrar eventos públicos.
Ecuador vive la implementación de un sistema de semaforización para el toque de queda, el cual se implementa a nivel cantonal y se basa en los niveles de riesgo de cada área: alto, medio y bajo. Esta medida se toma como respuesta a la crisis de seguridad que ha llevado al Gobierno a elevar la lucha contra el crimen organizado al nivel de un «conflicto armado interno».
El toque de queda nocturno es implementado de manera variable en cada ciudad y provincia, con restricciones que pueden durar entre tres y seis horas durante la madrugada todos los días de la semana, incluyendo los sábados y domingos, dependiendo de cada jurisdicción.
La medida está en vigencia desde el martes 23 de enero y solo pueden circular manera excepcional ciertos servidores y trabajadores de diferentes áreas. Los viajeros que tengan vuelos en horarios de toque de queda pueden hacerlo con su respectivo boleto.
También se emitió un decreto en el que el Gobierno transfirió a las intendencias la autorización para la celebración de eventos públicos durante el estado de excepción decretado a principios de enero.
Con esta disposición gubernamental, los organizadores de eventos superiores a los 400 asistentes deberán presentar “un exhaustivo y detallado plan de seguridad para su análisis y evaluación, previo a su autorización”.