Este miércoles, 1 de mayo, las Fuerzas Armadas de Ecuador capturaron a 22 supuestos integrantes de la banda terrorista conocida como Los Choneros. La detención ocurrió durante una intervención en campamentos de minería ilegal en la provincia de Orellana.
La operación tuvo lugar en San José de Guayusa, donde además los militares incautaron tres armas de fuego, 141 municiones, una granada de fragmentación, 350 galones (aproximadamente 1 325 litros) de combustible, y ropa de uso militar y policial, informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Según publicaciones en redes sociales del Ejército Ecuatoriano, el enfrentamiento inició cuando los militares encontraron a los sujetos realizando actividades de minería ilegal, quienes abrieron fuego al notar la presencia militar. No se reportaron heridos ni fallecidos durante el enfrentamiento. Este tipo de bandas criminales, que se dedican principalmente al narcotráfico y otras actividades ilícitas como la minería ilegal, han contribuido al aumento de la violencia en Ecuador, país que recientemente ha registrado una de las tasas más altas de homicidios per cápita, con alrededor de 45 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023.
Adicionalmente, ese mismo día, otras cuatro personas presuntamente vinculadas a Los Choneros fueron detenidas por las Fuerzas Armadas en un operativo en El Carmen, en la provincia costera de Manabí, donde se les decomisó un fusil, una pistola, un silenciador, municiones y 500 gramos de cocaína.
Manabí es una de las cinco provincias costeras que, desde el martes pasado, está bajo un nuevo estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa para enfrentar a las bandas de crimen organizado. Esto se enmarca en la clasificación de estos grupos como terroristas, parte del “conflicto armado interno” declarado a principios de año. Los Choneros es considerada la banda criminal más grande y activa de Ecuador, liderada por el narcotraficante José Adolfo Macías Villamar (‘Fito’), quien se fugó de prisión entre finales de 2023 e inicios de 2024 mientras cumplía una condena de 34 años por narcotráfico, delincuencia organizada y asesinato.