El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado un nuevo estado de excepción para varias provincias y un cantón del país, en respuesta a la grave conmoción interna y al conflicto armado, esta medida, emitida el 2 de julio, abarca las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro, y el cantón Camilo Ponce Enríquez en la provincia del Azuay.
La justificación de Noboa se basa en la existencia de una grave conmoción interna y un conflicto armado, situaciones que ya habían sido consideradas en un decreto anterior de abril de 2024. La Corte Constitucional de Ecuador había declarado inconstitucional el Decreto Ejecutivo 275, que instauraba un estado de excepción debido al persistente conflicto armado interno. Esta decisión fue tomada por mayoría, con una excepción por parte de la jueza Carmen Corral, el pasado 13 de junio.
El artículo 1 del nuevo decreto indica un aumento de hostilidades, delitos y la prolongada presencia de grupos armados organizados en las áreas afectadas, en estas provincias se suspende el derecho a la inviolabilidad del domicilio, permitiendo a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional realizar inspecciones, allanamientos y requisas en busca de miembros de grupos armados, además, se suspenden los derechos a la inviolabilidad de la correspondencia, la asociación y la reunión. También se ordenan requisiciones de bienes necesarias para mantener la soberanía e integridad del Estado, y se mantiene la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
El estado de excepción decretado por el presidente Noboa tendrá una vigencia de 60 días, este periodo se considera necesario para que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional puedan mantener la soberanía del Estado y garantizar la seguridad ciudadana, la protección interna y el orden público.