Cinco personas fueron asesinadas en la madrugada del 30 de julio en un taller mecánico en Petrillo, parroquia del cantón Daule, Guayas. El crimen ocurrió mientras se realizaban tareas de mantenimiento y reparación de tráileres.
Un guardia que se escondió en un contenedor sobrevivió y alertó a la Policía, que encontró los cuerpos con disparos en la cabeza.
Las víctimas incluyen al dueño, Víctor Torres, su hijastro, Cristopher Calderón, su conductor, Fredy Contreras, y dos guardias no identificados.
El coronel Marcelo Castillo, jefe del distrito Daule, señaló que dos guardias que fueron contratados hace solo quince días habrían sido los cómplices y que se cree que abrieron las puertas del predio para que entraran los sicarios.
Los atacantes también se llevaron el celular del dueño y el dispositivo de grabación de seguridad.
Castillo no descarta la posibilidad de que el ataque sea un ajuste de cuentas relacionado con actividades ilegales, dado que las víctimas tenían antecedentes por robo y tráfico de drogas.