El Pleno de la Asamblea Nacional debatió el informe para el primer debate del proyecto de Ley Orgánica para la Defensa de los Animales. Este proyecto consolida cinco propuestas, incluyendo una presentada por la Defensoría del Pueblo, a raíz de la sentencia de la Corte Constitucional en el caso “Mona Estrellita”.
La Comisión de Biodiversidad preparó el informe con el objetivo de regular los derechos de los animales conforme a las directrices establecidas por la Corte Constitucional. Guido Vargas, ponente y presidente de la comisión, señaló que se recibieron más de 90 contribuciones de diferentes grupos y expertos.
Durante el análisis, se discutieron temas controvertidos, como el posible impacto en las cadenas productivas y los sectores vulnerables debido al aumento en los precios de los productos de origen animal.
En el debate participaron 11 legisladores, quienes coincidieron en la urgencia de legislar en defensa de los derechos de los animales. La legisladora Lucía Posso destacó que, dado que los animales son seres sintientes, deben recibir un trato respetuoso y responsable, sin que la regulación excesiva ponga en riesgo la seguridad alimentaria.
Jaime Moreno y Milton Aguas, miembros de la comisión, enfatizaron que la ley busca equilibrar la protección animal con la situación económica de los pequeños productores.
Otros legisladores, como Jaminton Intriago, Ana Galarza, y Mónica Salazar, también subrayaron la obligación del Parlamento de cumplir con la sentencia de la Corte Constitucional.
Al concluir el debate, Viviana Veloz, primera vicepresidenta de la Asamblea, ordenó que el proyecto de ley regresara a la comisión para la elaboración del informe de segundo debate.
Antes del debate, el Pleno de la Asamblea Nacional escuchó a 13 representantes de diversos sectores que presentaron sus observaciones. Entre ellos se encontraba Juan José Grijalva, abogado, quien destacó la necesidad de armonizar los derechos de los animales con los derechos humanos relacionados con la propiedad, la cultura y la alimentación. También intervino Rodrigo Gómez, del Colectivo Bienestar Animal, quien advirtió sobre los posibles efectos adversos de una regulación excesiva.