David Almeida, secretario General de la Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo de Ecuador (Antep), ha advertido sobre un posible autosabotaje por parte del gobierno de Daniel Noboa, especialmente en el sector petrolero, con el objetivo de entregar campos estratégicos a manos privadas. Almeida señaló que si es cierto que el Ministerio de Finanzas tomó USD 600 millones de Petroecuador, esto indicaría una intención de justificar la entrega de campos petroleros a empresas privadas.
La Antep recordó que el contrato de concesión del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) finalizó en enero de 2024, y según la ley, la infraestructura debería haber revertido al Estado. Sin embargo, el gobierno de Noboa extendió la operación privada por seis meses adicionales. Este plazo también venció en julio sin aclarar las posibles pérdidas para el país, lo que ha generado preocupación y sospechas.
Según la Antep, si el OCP volviera a manos del Estado, podría generar USD 2.500 millones en los próximos 20 años, eliminando los pagos por tarifas de transporte de crudo y generando utilidades por la operación del oleoducto. Además, esto incrementaría estratégicamente la capacidad de almacenamiento y embarque del país.
Almeida también advirtió sobre posibles conexiones entre corporaciones privadas interesadas en adquirir campos petroleros como el OCP o Sacha y altos funcionarios del gobierno. Señaló que existen responsabilidades legales en estas acciones y afirmó que si se concreta la entrega del campo Sacha, los trabajadores petroleros perseguirán legalmente a los funcionarios involucrados y presentarán denuncias ante la Fiscalía y Contraloría.
En una entrevista, Almeida criticó que en este contexto, el Ministerio de Finanzas haya retirado USD 600 millones de Petroecuador, fondos que deberían destinarse a aumentar la producción y la inversión. Reiteró que si esta situación es cierta, podría estar diseñada para justificar la entrega de los campos petroleros a privados.