La tercera etapa de la Vuelta a España llevará al pelotón desde Lousa hasta Castelo Branco por un itinerario quebrado, sobre todo en sus dos primeros tercios, pero sin grandes desniveles y sobre un trazado de 191,2 kilómetros.
Dependiendo de lo que duré la pelea por conformar la fuga del día y el nivel de control que estén dispuestos a ejercer los equipos con aspirantes a la general, la etapa puede convertirse en una dura jornada de castigo antes de la primera etapa de montaña.
Las opciones de que la escapada pueda tener éxito pasarán por los intereses de los equipos más fuertes e incluso de que el equipo del líder (Wout Van Aert) esté dispuesto a sacrificarse por lucir un día más el maillot rojo.
Esta será la última etapa en Portugal, ya que el martes 20 de agosto la Vuelta entrará en territorio español con una etapa de alta montaña.
Richard Carapaz y los grandes favoritos tendrán la oportunidad de marcar diferencias en una jornada que terminará en Pico Villuercas, un puerto que puede hacer mucho daño. Pero antes de eso, tendrán una desgastante jornada este lunes 19 de agosto.
22 kilómetros a meta
El pelotón está a punto de capturar a los fugados, que han hecho un desgaste enorme. La diferencia es de apenas 12 segundos.
43 kilómetros a meta
Luis Ángel Maté coronó el Alto de Alpedrinha (cuarta categoría). Ahora empieza un terreno de descenso.
55 kilómetros a meta
Los fugados van por el sprint. Mientras que el pelotón no se desespera. Richard Carapaz toma una buena ubicación y va rodeado de sus compañeros.