El 5 de septiembre de 2024, el conjuez Marco Rodríguez presidió la audiencia de testimonio anticipado de Michael Hernández en el marco del caso Plaga, que investiga una red de delincuencia organizada vinculada a la corrupción judicial. Hernández es el séptimo testigo en comparecer y su declaración está relacionada con una estructura que supuestamente operaba en varias provincias, gestionando la liberación irregular de presos mediante sobornos entre jueces y abogados. Según la Fiscalía, Hernández, quien fue director de la Escuela de la Función Judicial, era una persona cercana al exjuez nacional Wilman Terán.
Durante su testimonio, Hernández detalló su relación con varias figuras influyentes, como Iván Saquicela, expresidente de la Corte Nacional y precandidato presidencial. Hernández relató cómo en agosto de 2021 organizó un doctorado honoris causa para Saquicela en México, y describió los acuerdos entre jueces y empresarios para financiar el viaje. También mencionó que Wilman Terán intentó unirse al viaje, pero Saquicela se lo impidió por una mala relación entre ambos. Finalmente, ambos se reunieron en México, lo que derivó en una tensa conversación sobre apoyos mutuos en el pasado.
Hernández también reveló detalles sobre cómo se negociaron posiciones clave dentro de la Judicatura, involucrando a personas como Saquicela, Terán y el juez Felipe Córdova. Relató acuerdos que surgieron para controlar direcciones dentro de la Judicatura y cómo algunas promesas no se cumplieron, generando conflictos entre los implicados. Terán llegó a ofrecerle a Hernández el cargo de director de la Escuela de la Función Judicial, un puesto que aceptó pero luego se arrepintió, describiendo su experiencia como una “pesadilla” debido a la presión ejercida por otros abogados.
El testimonio de Hernández también tocó su participación en la pugna entre varios jueces, en especial en relación con la destitución del juez Walter Macías, y cómo se intentaron influenciar decisiones judiciales a cambio de favores. En última instancia, Hernández afirmó que fue separado del círculo de confianza de Terán debido a su negativa a participar en ciertas acciones, lo que lo llevó a renunciar a su puesto en la Judicatura en medio de la controversia y las presiones internas del sistema judicial.
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