El empleo en Ecuador no muestra señales de mejoría para el resto del 2024 y posiblemente el 2025, según un análisis presentado por la consultora SGF Global. La desaceleración económica ha afectado tanto la generación de empleo como la productividad del país, y las proyecciones no son alentadoras. La falta de inversión extranjera es uno de los principales factores que obstaculizan la creación de nuevas oportunidades laborales.
Sebastián Lima, director de Business Solution en SGF Global, destacó que la ausencia de nuevas inversiones limita la apertura de empresas, lo que se traduce en una baja creación de empleo. Según el Banco Central del Ecuador, el PIB del país cayó un 2,2% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior, lo que refleja un escenario económico complicado.
Para el cierre de 2024, el Banco Central prevé un crecimiento económico de apenas el 0,9%, mientras que el Fondo Monetario Internacional es aún más pesimista, con una proyección de tan solo 0,1%. Además, el proceso electoral próximo genera incertidumbre en el sector empresarial, lo que provoca que muchas empresas eviten contratar hasta que se aclare el panorama político.
Otro obstáculo que enfrenta el mercado laboral ecuatoriano son las normativas que encarecen los costos de contratación. Estas regulaciones dificultan el crecimiento de la productividad y frenan la contratación de nuevo personal, según el estudio de SGF Global. Además, los cortes de electricidad que afectan al país, con interrupciones de hasta 10 horas diarias, complican aún más la situación.
La crisis eléctrica no solo afecta a la productividad, sino también a la posibilidad de atraer inversiones extranjeras, que serían clave para la creación de nuevos empleos. Según Lima, incluso las entrevistas laborales vía remota se ven interrumpidas por los apagones, lo que reduce aún más las oportunidades de contratación hasta finales de 2024.
Por último, la tasa de desempleo en Ecuador alcanzó el 4% en agosto de 2024, un ligero aumento comparado con el mismo mes del año anterior. Las mujeres continúan enfrentando mayores desafíos, con una tasa de desempleo del 5,9% frente al 2,6% de los hombres. Además, el empleo adecuado sigue en retroceso, afectando a quienes buscan trabajos que les garanticen al menos el salario básico.