En Colombia, las intensas lluvias de noviembre han provocado graves inundaciones, afectando principalmente a la ciudad de Bogotá y al Chocó. En Bogotá, sectores como Usaquén han registrado desbordamientos de quebradas, lo que ha inundado varias viviendas. Las autoridades locales advierten sobre los riesgos de nuevas inundaciones debido a las precipitaciones.
El gobierno colombiano ha declarado el estado de emergencia en varias zonas afectadas, intensificando los esfuerzos de rescate y apoyo a las comunidades. Además, se ha solicitado la colaboración de la ciudadanía para prevenir más desastres, como evitar arrojar basura en alcantarillas.
En Bogotá, las lluvias han afectado la movilidad, especialmente en calles principales. Las autoridades de tránsito han recomendado a los conductores precaución al circular por áreas inundadas y han señalado la importancia de mantener las vías despejadas para facilitar el acceso a los equipos de emergencia.
El gobierno continúa trabajando para mitigar los efectos de las fuertes lluvias y las inundaciones, especialmente en las áreas más afectadas como Bogotá y el Chocó. Se han activado medidas de emergencia, y las autoridades evalúan los daños. A medida que la temporada invernal avanza, las autoridades instan a la población a seguir las recomendaciones de seguridad y colaborar en la prevención de futuros desastres.
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