El director general de la Policía Federal de Brasil, Andrei Passos Rodrigues, afirmó este jueves 14 de noviembre que las explosiones registradas en Brasilia la noche del miércoles 13, no son un «hecho aislado» y anunció que la unidad antiterrorista de la corporación ha sido convocada para colaborar en la investigación.
«Quisiera comenzar subrayando la gravedad de la situación que enfrentamos ayer. Todo apunta a que estos grupos extremistas están activos, lo que exige una respuesta firme, no solo de la Policía Federal, sino de todo el sistema de justicia penal», expresó Passos Rodrigues.
El director agregó que el episodio parece estar vinculado con otras acciones que la Policía Federal ha estado investigando recientemente. En una rueda de prensa en la sede de la corporación en Brasilia, informó que ha ordenado abrir una investigación formal y remitir el caso al Tribunal Supremo, ya que el suceso podría clasificarse como un ataque al Estado democrático de derecho o un acto terrorista.
Previamente, un portavoz policial afirmó a medios locales que el autor del ataque se quitó la vida haciendo accionar un aparato explosivo, aparentemente de fabricación casera, al lado de una estatua frente a la máxima corte. Después de esa detonación, se produjo una segunda explosión en un automóvil que estaba aparcado cerca, al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados. Según las primeras pesquisas de la Policía, se puede afirmar que ambas explosiones están relacionadas.
En el maletero del automóvil, según comprobó un periodista de EFE, había restos de explosivos y ladrillos.
El cadáver del fallecido, todavía no identificado, permanecía en el suelo frente al Tribunal Supremo, parcialmente mutilado por la explosión.
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