Una tragedia ha marcado a la familia de Samanta Saray Álvarez González, una niña de 5 años oriunda de Biblián, en la provincia de Cañar, quien perdió la vida en un trágico accidente ocurrido en Bogotá, Colombia. El fatal suceso tuvo lugar el pasado 11 de diciembre en el Centro Comercial Gran Estación, cuando una vitrina se desplomó sobre ella mientras se encontraba cerca de la estructura. A pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, Samanta falleció poco después del incidente, mientras era trasladada a una casa de salud en la capital colombiana.
Este lunes 16 de diciembre, la comunidad educativa de la Unidad Educativa Corazón de María, donde la niña estudiaba, se unió en una misa y velación para rendirle homenaje. El cuerpo de Samanta fue velado en el mismo establecimiento, donde familiares, compañeros de clase y docentes mostraron su profundo dolor. El féretro blanco, que contenía su pequeño cuerpo, fue adornado con su uniforme escolar y una muceta, mientras un sacerdote oficiaba la misa en su memoria, una ceremonia cargada de emoción y tristeza.
El Centro Comercial Gran Estación, donde ocurrió el accidente, emitió un comunicado en el que expresó su compromiso con la familia de la niña, asegurando que brindarán el apoyo necesario en estos momentos tan difíciles. Las autoridades del centro comercial indicaron que están colaborando con las investigaciones correspondientes y ofrecieron su respaldo a los seres queridos de la pequeña, quienes, en medio del dolor, buscan respuestas sobre las circunstancias del fatal suceso. La tragedia ha generado gran conmoción, no solo en su familia, sino también entre la comunidad ecuatoriana en Colombia y en su tierra natal.
El cuerpo de Samanta será sepultado este martes 17 de diciembre en el cementerio general del cantón Biblián, en un acto de despedida que se llevará a cabo a las 14:00. La familia, acompañada por amigos, vecinos y miembros de la comunidad, dará el último adiós a la niña, quien en vida era recordada por su alegría y carisma. La tragedia ha dejado una huella profunda en todos aquellos que la conocieron, especialmente en su madre, que no solo ha perdido a su hija, sino también una parte fundamental de su vida.
El gobierno ecuatoriano, a través de la Cancillería, expresó sus condolencias por el fallecimiento de la niña y anunció que el Consulado de Ecuador en Bogotá ha estado ofreciendo acompañamiento a la familia en todo momento. Asimismo, las autoridades ecuatorianas han estado siguiendo de cerca las investigaciones que adelantan las autoridades colombianas para esclarecer los detalles del accidente. La Cancillería se comprometió a mantenerse vigilante sobre el progreso de las indagaciones, en espera de que se pueda determinar la responsabilidad en este trágico suceso y brindar justicia a la pequeña Samanta y a su familia.
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