La vicepresidenta electa Verónica Abad comparte públicamente su opinión sobre la reciente sugerencia de Luisa González de incluir a Jan Topić en una posible reunión de gabinete. Sin dudarlo, Abad expresa su firme apoyo a Topić, dejando claro que lo considera una opción mucho mejor que el controvertido asesor exterior Erik Prince. «Jan Topic es mil veces mejor que el gringo», declara, haciendo una comparación mordaz que la distancia de cualquier asociación con Prince.
Sus comentarios se producen en medio de debates sobre posibles alianzas y nombramientos estratégicos en futuras administraciones. El respaldo de Abad a Topić, empresario y excandidato presidencial conocido por su firme postura en materia de seguridad, sugiere una posible alineación en las prioridades políticas. Su declaración también añade otra dimensión al cambiante panorama político, a medida que figuras clave comienzan a definir sus posiciones ante las próximas decisiones.
Abad no se limita a expresar su preferencia. También lanza una dura crítica contra Erik Prince, quien ha participado en consultas sobre seguridad en Ecuador. Acusa a Prince de utilizar su presencia en el país para realizar propaganda política, financiada, según alega, con fondos públicos. Esta acusación intensifica la controversia en torno a la participación de actores extranjeros en la política ecuatoriana.
Sus comentarios reavivan el debate sobre la soberanía nacional, la dirección de las futuras políticas de seguridad y la legitimidad de los consultores extranjeros en las campañas políticas locales. Al denunciar el papel de Prince y defender a una figura nacional como Topić, Abad aprovecha un creciente recelo entre los votantes ante la influencia internacional en los asuntos internos.
En un clima de creciente tensión política, las declaraciones de Abad polarizan aún más el debate y ponen de relieve las visiones divergentes dentro del liderazgo ecuatoriano. Mientras Luisa González abre la puerta a una mayor cooperación, Abad traza una línea firme, sentando las bases para un mayor debate público sobre el futuro del país, quién debería moldearlo y qué valores deberían guiar su liderazgo.