Durante el reciente feriado por la Independencia de Guayaquil, Ecuador vivió un incremento alarmante de violencia que dejó un saldo trágico de múltiples muertes en varias provincias del país. Autoridades locales y reportes periodísticos confirmaron que tanto la Costa como la Sierra fueron escenarios de ataques armados, decapitaciones y masacres, generando conmoción entre los ciudadanos.
En Guayaquil, provincia de Guayas, un ataque armado en el sector Cisne 2 durante una celebración comunitaria dejó seis muertos y 17 heridos. Hombres armados llegaron en vehículos y motocicletas y dispararon indiscriminadamente contra los asistentes, entre los cuales había menores de edad. La Policía investiga si la acción fue perpetrada por bandas criminales locales que operan en la zona.
En la provincia de Manabí, varias localidades reportaron incidentes violentos durante el feriado. Entre los hechos se registraron muertes por disparos y agresiones físicas, muchas de ellas vinculadas a conflictos entre grupos armados o enfrentamientos que involucraron a ciudadanos inocentes. Testigos denunciaron que en algunos casos las víctimas fueron interceptadas mientras transitaban por calles o carreteras, aumentando la sensación de inseguridad en la población.
En Cañar, la violencia alcanzó niveles extremos con la aparición de cuerpos decapitados acompañados de panfletos amenazantes, presuntamente enviados por organizaciones criminales. La Fiscalía inició investigaciones para esclarecer los hechos y determinar si se trató de un mensaje de control territorial o una disputa entre bandas. Este tipo de violencia ha generado alarma en toda la provincia, donde los ciudadanos demandan mayor seguridad y presencia policial efectiva.
Los casos se suman a un patrón de ataques armados que se ha intensificado en el último mes, reflejando el crecimiento de la criminalidad organizada en zonas urbanas y rurales. En Guayas, Manabí y Cañar, las autoridades han reforzado la investigación criminal, recopilando evidencia y trabajando para identificar a los responsables de cada incidente. Otras masacres se registraron en los cantones Santa Rosa, Buena Fe, Santa Elena y Playas.
Expertos en seguridad señalan que la concentración de armas de fuego, la disputa entre bandas por control territorial y la baja efectividad de los operativos policiales locales están detrás de este aumento de violencia letal. La ciudadanía expresa preocupación y exige medidas urgentes que frenen la inseguridad y garanticen protección en calles y barrios donde se han registrado estas masacres.
La Policía Nacional informó que se han abierto investigaciones en cada provincia afectada, mientras que los familiares de las víctimas continúan enlutados y exigen justicia. La combinación de ataques indiscriminados, muertes violentas y amenazas ha dejado un saldo doloroso durante un feriado que tradicionalmente buscaba celebrarse con tranquilidad en todo el país.
