Este lunes, la Armada del Ecuador reportó una operación en alta mar, cerca del archipiélago de Galápagos, en la que se interceptaron múltiples embarcaciones con paquetes de armas de fuego ocultos. Operativos coordinados con las fuerzas estadounidenses resultan determinantes en la acción, que incluyó la retención de botes sospechosos y la incautación de rifles de asalto.
El procedimiento, según fuentes oficiales, se registró tras tareas de patrullaje y vigilancia satelital en las rutas marítimas utilizadas por transnacionales. Los buques involucrados fueron interceptados tras maniobras evasivas y en algunos casos los ocupantes huyeron al notar el acercamiento naval.
La Fiscalía y la Policía Nacional colaboraron para determinar la cadena de custodia de las armas, su procedencia y destino final. Analistas de seguridad destacaron que el hallazgo profundiza la preocupación sobre el uso de la región de Galápagos como corredor marítimo para el tráfico de armas y drogas hacia Centro y Norteamérica.
Autoridades ecuatorianas informaron que el armamento incautado –entre rifles automáticos, pistolas y cargadores– podría haber sido destinado a estructuras delictivas que operan en la zona costera y en la ruta insular, lo que pone en evidencia la sofisticación del tráfico marítimo ilegal que asocia munición, combustible y narcóticos.
