Este sábado por la tarde-noche, durante la octava edición del festival “Kito Underground” en Quito, agentes de la Policía Nacional irrumpieron en el escenario mientras la banda Mugre Sur interpretaba su primera canción, cortando el sonido y suspendiendo el evento sin justificación legal. La acción ocurrió pese a que los organizadores contaban con todos los permisos municipales y policiales requeridos para el desarrollo del concierto.
Tanto los músicos como el público calificaron el operativo como un acto arbitrario y un atentado contra la libertad de expresión. Uno de los integrantes de Mugre Sur, expresó su sorpresa y molestia: “Nunca imaginamos que después de la primera canción nos censurarían y apagarían el sonido. Hoy fue con nosotros, mañana no sabemos con quién será”.
El episodio fue ampliamente comentado en redes sociales, donde asistentes denunciaron que los uniformados justificaron su intervención alegando que “no se puede hablar contra el Gobierno”. Los presentes interpretaron el hecho como una muestra del creciente control estatal sobre los espacios culturales y una forma de silenciar la crítica bajo el argumento del orden público.
El concierto, que reunía a bandas nacionales e internacionales como Madbrain, Total Death, With Blood, Gualgura y Road to Hell, debía continuar hasta la noche, pero la abrupta irrupción policial provocó su suspensión definitiva. Videos grabados por el público mostraron a más de 60 uniformados ingresando al lugar mientras la multitud los abucheaba.
Diversas voces del ámbito artístico y académico repudiaron la censura, advirtiendo que marca un precedente peligroso para la libertad creativa en el país. “El arte siempre incomoda al poder, pero reprimirlo es un signo de debilidad política”, señalaron en un comunicado colectivos culturales.
Hasta el momento, ni el Ministerio del Interior ni el Ministerio de Cultura han emitido una versión oficial sobre el operativo, aunque fuentes cercanas a la organización confirmaron que no existió orden judicial alguna para suspender el evento.