En la mañana de este 28 de octubre, las autoridades confirmaron que un gran derrame de diésel se originó en la rotura de un ducto en Pueblo Nuevo, cantón de Quinindé, provincia de Esmeraldas. Una vez suscitada la emergencia, se activaron los equipos de respuesta de la petrolera estatal Petroecuador, la municipalidad local, el Ministerio del Ambiente y la Agencia Nacional de Gestión de Riesgos, quienes implementaron medidas de contención y monitoreo.
La Empresa Municipal de Agua y el sistema de emergencias ECU-91, monitorean de cerca los ríos y las plantas de captación cercanas para garantizar que no haya contaminación en el suministro público de agua. En un comunicado, las autoridades informaron que el principal derrame de combustible se había controlado al mediodía, aunque continúan las investigaciones sobre cómo y por qué se interceptó ilegalmente el oleoducto.
Los residentes expresaron su preocupación por los repetidos incidentes de transporte de combustible en la región y pidieron una mayor supervisión de los oleoductos y medidas de protección más rigurosas para los recursos hídricos.
Las autoridades se comprometieron a publicar un informe técnico detallado sobre la magnitud del derrame, los impactos ecológicos y de infraestructura, y las medidas de remediación que se tomarán en los próximos días.