Home Comunidad Militares disparan y causan la muerte de un civil en el fronterizo río San Miguel

Militares disparan y causan la muerte de un civil en el fronterizo río San Miguel

by Kelvin Jarama

Pablo Verney Becerra, de 23 años, murió este jueves 23 de junio del 2019 en el río San Miguel, la frontera entre Ecuador y Colombia. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó que el joven perdió la vida en un supuesto enfrentamiento con una patrulla militar en Sucumbíos. Colectivos de DD.HH. señalaron que el campesino de la zona fue disparado en un posible caso de uso excesivo de la fuerza.

Los militares aseguraron que se produjo un incidente cuando detectaron a un grupo de personas en dos vehículos “presumiblemente efectuando actividades ilícitas de tráfico de combustible”.

Según FF.AA., los uniformados procedieron con una inspección y los ocupantes de los automotores, que se movilizaban en las orillas del río San Miguel, reaccionaron “con agresiones verbales, piedras, palos y disparos de armas de fuego”. Según Fuerzas Armadas, “producto de ese enfrentamiento se lamenta el fallecimiento de una persona civil”.

Sin embargo, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) y la Red Fronteriza de Paz informaron en un comunicado que Pablo Verney Becerra, de 23 años, no realizaba actividades ilícitas y que su muerte se habría producido en circunstancias de exceso de la fuerza.

Según esas organizaciones, el hombre “se trasladaba de su finca con un tanque de gas de uso doméstico, cuando se habría aproximado un camión del Ejército con uniformados, que habrían querido decomisar el tanque sin una justificación adecuada”.

Por esta razón -dicen los grupos de DD.HH.- Verney Becerra, “habría procedido a salir del lugar en un bote”. En ese contexto, “los militares respondieron con disparos, causándole la muerte”.

Según las agrupaciones, “la población indignada habría perseguido a los uniformados quienes se habrían refugiado en la UPC de la Policía de General Farfán hasta ser retirados de ahí por el Ejército Ecuatoriano”.

Fuente: El Comercio

Related Articles