Barcelona ganó la Copa Alberto Spencer, tras empatar 1-1 con Liga Deportiva Universitaria de Quito, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, la noche del domingo 30 de junio de 2019. El cuadro torero se quedó con el trofeo gracias a su victoria por la mínima en la ida, jugada en Guayaquil. El global fue 2-1.
El cuadro albo dominó en los primeros minutos. Apenas se jugaban tres y ya había llegado en dos ocasiones con cierto peligro. Su apuesta fue llegar por los costados, principalmente por la banda que debía cubrir Beder Caicedo.
Una y otra vez Anderson Julio ganó la última raya y, gracias a ello, abrió el marcador a los nueve minutos. El ofensivo azucena desbordó y sacó un pase retrasado, que fue definido con mucha calidad por José Luis Cazares.
Ese gol sacudió a los toreros. Los obligó a jugar un poco más adelantados y el partido se volvió de ida y vuelta. Cada golpe que intentó el albo, Barcelona respondió. Fidel Martínez y Sebastián Pérez fueron los más claros para llevar el balón y se dedicaron a ganar varias faltas cerca del área rival. En la jugada de pelota quieta generaron cierto peligro.
Mientras, los albos continuaron con su velocidad por las bandas. En una llegada rápida estuvieron muy cerca de anotar la segunda, pero el golero Damián Franscarelli salvó un remate de Jhojan Julio desde la línea del área chica. Y en la pelota quieta también tuvieron una, cuando Carlos Rodríguez remató de cabeza y obligó al arquero torero a estirarse para salvar en la raya.
En los minutos finales del primer tiempo, cuando el partido se volvió muy cortado por las constantes faltas, llegó el empate torero. Tras un tiro libre, Pedro Pablo Velasco probó con un remate desde fuera del área, el balón fue desviado por Jhojan Julio y se metió en el arco quiteño.
En el arranque del segundo tiempo Frascarelli salvó tres consecutivas. La primera después de un remate de Anderson Julio al borde del área chica. La siguiente fue tras un tiro de esquina.
Sacó el primer remate, de cabeza, y aunque en el segundo Julio envió el balón a las redes, se anuló la jugada por fuera de lugar. Y la tercera fue un mano a mano con Rodrigo Aguirre.
Barcelona también contó con una muy clara, cuando Martínez sacó un potente remate a ras de piso que salvó Gabbarini. Eso fue lo último del delantero canario porque a los 58 minutos se fue expulsado por doble tarjeta amarilla.
A partir de ahí la iniciativa fue loca, pero Barcelona se defendió con orden y se quedó con la corona.
Fuente: Expreso