Home Internacionales Una modelo iraní huye del país tras posar desnuda y acaba durmiendo en las calles de París

Una modelo iraní huye del país tras posar desnuda y acaba durmiendo en las calles de París

by Kelvin Jarama

Negzzia, de 29 años, busca asilo en Francia tras ser amenazada con pena de cárcel y un castigo de 148 latigazos por posar desnuda en su país

Negzzia, el nombre artístico bajo el que se presenta esta modelo iraní de 29 años, tiene claro que perseguir un sueño no es fácil. Posar desnuda le costó la persecución del Gobierno de su país, pero mantener su libertad en Europa ha sido más complicado y la ha obligado a dormir en las calles de París.

Hasta la capital francesa se desplazó hace nueve meses y, aunque el pasado junio obtuvo el estatus de refugiada, asegura que por ahora no ha cambiado nada.

Así lo revela en una reciente entrevista concedida a Efe, donde cuenta el calvario que ha vivido todo este tiempo. “Todos me iban echando de sus casas porque no me acostaba con ellos. Un día me decían que me amaban y como no funcionaba me recomendaban que me metiera en la prostitución”, narra la modelo.

Tras huir de Teherán, donde posó desnuda y pendía sobre ella una amenaza de 148 latigazos y una pena de cárcel, viajó a Estambul. Allí trabajó un año como modelo, pero el conservadurismo también se impuso. “Me teñí el pelo de rojo y la gente me gritaba por la calle. Las mujeres eran las peores, una incluso me mordió”, revela.



Pensó que la sociedad francesa estaba mucho más abierta de mente, y cuando decidió trasladarse allí descubrió que se adentraba en un mundo muy sexualizado. “Un tipo me dijo que me iba a ayudar; me ofreció trabajo. Llegó el visado y me llamó diciendo que todo estaba preparado.

‘Ya están los billetes, pero la primera semana quiero alquilar una habitación preciosa enfrente de la Torre Eiffel. Tú y yo, pasando una semana maravillosa juntos”, recuerda que le dijo.

“Nunca en mi vida me acostaría con alguien a cambio del éxito. Le dije que no, que si quería ayudarme que lo hiciera, pero que no quería pasar una semana romántica con él. Me dijo ‘vale, pues no hay trabajo’, y me bloqueó”, explica.

Con su perfil de Instagram, donde acumula 127.000 seguidores, como única tarjeta de presentación, la modelo iraní sigue luchando por conseguir su sueño.

“Es mi cuerpo, sé quién soy y sé cómo vivo y haré con mi cuerpo lo que quiera hacer (…) Estoy orgullosa de mí misma porque peleo por lo que quiero, porque no me vendí.

Y sigo teniendo un sueño: Quiero demostrarme a mí misma y a la gente de mi alrededor que crecer no significa dejar de soñar”.

Ella no lo ha hecho y, según las publicaciones en sus redes sociales, poco a poco su trabajo va tomando forma y algunas agencias de modelos como The Models Factory o Martine’s Women ya están contando con ella.

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