La ministra de Educación, Monserrat Creamer, confirmó la suspensión del proyecto de módulos pedagógicos, que estaba previsto reemplazaría a los libros de texto de los estudiantes en educación pública.
En una rueda de prensa, convocada este jueves 11 de julio del 2019, Creamer señaló que los niños y jóvenes usarán los libros con los que venían trabajando, luego de que las editoriales donaran los derechos de sus contenidos para el período escolar 2019-2020, que arranca el 2 de septiembre.
Los contenidos cedidos por las editoriales están listos para ser reimpresos. La Ministra señaló que esa reimpresión pasará primero por una revisión curricular. Eso implica un trabajo con las editoriales para que estas realicen las modificaciones necesarias en los textos y estos no tengan, por ejemplo, contenido de adoctrinamiento político.
Esos ajustes no representarán una inversión, aseguró Creamer. Pero –sostuvo– que la reimpresión de libros todavía se encuentra en procesos de licitación. Calcula que se necesitarán entre USD 9 y 12 millones, tomando como referencia las cifras históricas.
Los 12 módulos pedagógicos, de 16 páginas cada uno, iban a reemplazar a los libros de texto desde el próximo ciclo Sierra, según un proyecto propuesto por la administración del exministro Milton Luna.
Para eso se reunió a un equipo de profesionales como autores, ilustradores, diseñadores, entre otros, que ayer reclamaron una explicación a la suspensión del proyecto, luego de dos meses de trabajo. Algunas personas aseguraron que dejaron sus trabajos por sumarse.
“Hay un gran esfuerzo, valoramos mucho el trabajaron que hizo ese equipo, bajo bastante presión para entregar los módulos a tiempo”, manifestó la ministra Creamer. Aseguró que 196 personas se encuentran trabajando en los módulos, de las cuales 154 tienen un contrato y trabajarán hasta el final de este mes de julio. “Los restantes están en procesos de contratación para procesos que aún requieren los módulos”.
Los folletos realizados hasta el momento por el equipo –aseguró la ministra de Educación– se implementarán como recursos de apoyo pedagógico digital para los estudiantes y los docentes. Esto sería parte del Plan Nacional de Conectividad, anunciado por el presidente de la República, Lenín Moreno.
Cuando la propuesta se hizo pública, en mayo pasado, representantes editoriales ya manifestaron su preocupación. Aseguraron que los recursos pedagógicos y educativos requieren un proceso largo y complejo para su elaboración. Además les preocupaba si los módulos pasarían por una revisión académica y si contarían con recursos de apoyo.
Creamer aseguró que la decisión se tomó debido a que el tiempo “jugó en contra y es difícil garantizar procesos con el tiempo en contra”. El proyecto inicial planteaba la entrega de los textos modulares por partes. Para el inicio de año en la Sierra se entregarían solo dos de los 12, según ese cronograma. “No queremos que la presión del tiempo haga que no se revisen procesos de calidad”, dijo.
Fuente: El Comercio