La cifra de muertes violentas en lo que va del 2019 ya superó a la del año pasado. El viernes, el registro era de 130 personas asesinadas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), frente a 113 que hubo en el mismo periodo del 2018.
En la mayoría de casos hay una constante: junto a los cuerpos o en allanamientos a las casas de las víctimas, los agentes hallan dosis de drogas. Además, los asesinados registraban una larga lista de antecedentes.
Esta semana finalmente la Policía admitió una verdad que se escucha en barrios considerados de alta peligrosidad: la mayoría de los asesinatos registrados en Guayaquil responde a la venta de estupefacientes y a la pelea por territorios y que entre microexpendedores se están eliminando.
Telmo Betancourt, jefe zonal de la Unidad de Muertes Violentas de la Policía, aseguró que el patrón en estos crímenes es el uso de armas de fuego y que luego del hallazgo de las sustancias se puede seguir un hilo de investigación que los lleva a la venta de drogas. Sin embargo, EL UNIVERSO pidió una entrevista para detallar porcentajes, pero las autoridades indicaron que estaban en reunión.
En el Guasmo sur, cerca de la medianoche, un hombre que estaba en un parque recibió quince disparos en la cabeza la semana pasada. En su casa los investigadores hallaron dosis de droga. Días antes, una pareja que iba en moto fue baleada en las Malvinas. Él murió y en su bolsillo llevaba cocaína.
El distrito sur (Guasmo) registra la mayor cifra de muertes (29 casos), seguido de Esteros (Trinitaria) con 22, pero hay zonas del norte donde también la pelea de territorio ha dejado varias víctimas este año.
En Sauces 8, dos hombres con antecedentes, uno de ellos con libertad condicional, fueron acribillados con una subametralladora cuando salían de un departamento donde había dosis de drogas.
Un policía que investigó el caso sostuvo que uno de los asesinados estaba involucrado en el crimen de otro hombre en un parque de Sauces 5. Otro que con frecuencia toma procedimiento en las escenas sostuvo que algunas muertes son ejecutadas con la misma arma.
Él comentó que los crímenes serían por poder, pues como se matan en las cárceles, los cabecillas estarían matándose también en las calles. Sostuvo que a más de los fallecidos, habría un sinnúmero de heridos que llegan a hospitales sin pedir ambulancia y que después las balas son entregadas a las autoridades por órdenes fiscales.
Jorge Villacreses, especialista en seguridad, señaló que carteles extranjeros ya operarían en Guayaquil, que la falta de trabajo facilita el reclutamiento de jóvenes para la venta de sustancias ilícitas.
Pelea en Sauces
Uno de los fallecidos este fin de semana en Sauces 8 fue identificado como Carlos T., quien había salido hace pocos meses de la Penitenciaría, con prelibertad, luego de cumplir 9 años de condena por el asesinato de dos marinos. En el 2011 había sido sentenciado a 30 años. Según investigadores, él iba a ejecutar a dos hombres en la zona de la Alborada y era investigado por el asesinato de un hombre en un parque de Sauces 5, en mayo pasado.
Fuente: El Universo