Home Comunidad Unos parientes ya van a visitar a difuntos en Guayaquil, otros esperan sus cuerpos

Unos parientes ya van a visitar a difuntos en Guayaquil, otros esperan sus cuerpos

by Kelvin Jarama

Manuel Andrade junto a sus nietos llegó este miércoles al camposanto Parque de la Paz, en la vía a La Aurora desde muy temprano, para finalmente –después de dos meses– visitar la tumba de su esposa.

Recorrieron un terreno con cientos de estacas de madera buscado el nombre de la mujer que fue su compañera de vida por más de 30 años y la madre de sus dos hijos.‌

Junto a una estaca que tenía grabado el nombre de Lucía Moreno Carpio, el hombre de 65 años se detuvo cabizbajo.

También se mostró molesto e impotente, pues insistió en que las autoridades no hicieron nada por los enfermos.

“Ni siquiera advirtieron la gravedad del virus, es más, le restaron importancia para no alarmar y no tomamos las medidas”, aseguró el viudo.‌

Lucía, de 68 años, es una de las miles de personas que fallecieron durante el pico de la pandemia del coronavirus en Guayaquil, una de las urbes más golpeadas por el virus.

Ella murió el 9 de abril en el hospital del IESS de Los Ceibos, apenas tres horas después de haber sido ingresada luego de esperar un cupo varias horas en el carro en el estacionamiento del centro hospitalario.

Su familiares contaron que en esos dolorosos días recorrieron, como muchos deudos, todos los hospitales y clínicas privadas, pero no había tanques de oxígeno ni camas y no la recibieron a tiempo.

“Cuando al fin la ingresaron la metieron en una sala con otros siete enfermos, la veíamos a través de un vidrio, le pedíamos que se tranquilizara y ella nos veía desesperada. Todos los de esa sala se murieron. Ella no duró ni tres horas ahí”, contó Manuel.

Él en todo momento ha estado acompañado de sus nietos, quienes estuvieron también con su abuela hasta el último momento.

“Una semana después (de la muerte de Lucía) fuimos a retirar su cuerpo, afortunadamente no se perdió, de ahí nos tocó traerlo acá (al cementerio) y los dejamos en la puerta, pero nunca hubo un velatorio ni nada”, explicó Wellington Velasco, quien al igual que su hermano Álex y su abuelo se contagiaron también de COVID-19 , pero lo superaron.

Ellos en cuanto se enteraron de que esta semana se abrían las visitas en el camposanto separaron una cita, pues de alguna forma esperaban decirle adiós a Lucía.

Solo durante el primer día (lunes) de estas visitas ingresaron unos cuarenta vehículos al cementerio, pero este ingreso se hace bajo un estricto protocolo de bioseguridad.

En primer lugar, las visitas deben coordinarse con 24 horas de anticipación, llamando a los teléfonos 099-208-5894 y 098-882-4630.

Se permiten dos personas por cita, deben usar mascarillas y respetar las distancias. Cada visita dura una hora.

En el ingreso, como en cualquier establecimiento, se toma la temperatura y se desinfectan los vehículos.

En esas visitas los familiares aprovechan para alistar los detalles de la lápida y mandarla a hacer, explicó personal del camposanto, pues quienes fueron inhumados ahí durante las últimas semanas, unos 3000, aproximadamente, son identificados aún con pequeñas estacas de madera.

El Parque de la Paz de Pascuales permanecerá cerrado hasta el 17 de junio.

15 cuerpos reconocidos

Mientras tanto, los deudos que buscaban los cuerpos de sus familiares que no se podían identificar por su avanzado estado descomposición, esta semana recibieron noticias.

La Fiscalía y Medicina Legal informaron que 15 cuerpos ya han sido reconocidos por los antropólogos y que los reportes completos ya fueron entregados a la Fiscalía. Esto aparte de los 42 cuerpos identificados a través de huellas dactilares.

Existen unos 50 de los que ya tienen la información completa, pero se sigue un procedimiento para concretar el proceso de investigación. Serían más de 80 cadáveres.

Cortesía del diario El Universo

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