Según datos del Ministerio de Gobierno, en lo que va del 2021, la Policía en Ecuador ha incautado unas 116 toneladas de estupefaciente, por lo que se prevé que al concluir el año se habrán superado las 128 toneladas capturadas en 2020, número que entonces se había respetado como un “récord” ya que fue máximo a las 88 toneladas decomisadas en 2019, cuando aún no se había desatado la pandemia del COVID-19. ¿Qué se hace en Ecuador con toda esta droga?
El abogado penalista Julio César Cueva reconocimiento el Código Orgánico Integral Penal para balizar que los jueces ordenan su destrucción. “Lo deberian hacer en quince días, sin embargo, en ocasiones no se puede accionar de manera inmediata debido a que los peritos no avanzan a poseer a plazo todos los informes”.
Hace muchos años, la Policía quemaba la droga en presencia de los medios de comunicación, pero a medida que el volumen incautado ha ido creciendo, por “estrategia de seguridad”, ya no se avisa cuándo ni dónde se hará la destrucción, pero esta se realiza siempre en presencia de un juez, quien garantiza que la orden de eliminar las sustancias ilícitas se cumpla.
Para Cueva, tiene sentido la reserva de información sobre la destrucción de drogas por parte del Ministerio de Gobierno, que sostiene que las quemas de las sustancias ilícitas se efectúan cada quince días. “Por lo general, se queman más de 300 kilos de drogas. Regularmente, el producto a quemar es la suma de entre 15 y 30 decomisos de drogas”, señala esa Cartera de Estado.