Desconocimiento de la campaña de inoculación, temor a ser deportado o buscar una marca de vacuna en particular. Esos son algunos motivos por los cuales grupos de extranjeros que están en Ecuador aún no han sido vacunados.
En el país se han aplicado 9,9 millones de primeras dosis. De ellas, 8 561 corresponden a personas en condición de movilidad. Mientras que de los 5,5 millones de segundas dosis colocadas, 2 983 están en este grupo, según cifras publicadas en el Vacunómetro del Ministerio de Salud Pública (MSP), con corte al 17 de este mes.
Según Xavier Muenala, coordinador del programa humanitario de CARE Ecuador, al inicio del plan de inmunización hubo denuncias de ciudadanos de otras naciones de no ser atendidos en los puestos de vacunación.
Pero tras reuniones entre funcionarios de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), MSP y Cancillería, la inoculación se abrió para los foráneos desde julio pasado.
Marzia Dalto, jefe de Oficina de la Acnur en Ecuador, contó que hubo una coordinación interinstitucional para que la vacuna sea un derecho universal. Los foráneos no necesitan presentar documentos de identificación.
“No es necesario ninguna cédula, ningún pasaporte, ninguna visa. Ustedes saben que a veces las personas refugiadas han tenido que huir de un país, por lo cual no siempre los documentos están disponibles”, contó.
Se aplicó la segunda dosis a 200 personas, la mayoría trabajadoras sexuales; además, se realizaron exámenes de VIH. De este grupo, el 70% son extranjeras, aclara una de las enfermeras.
Un proceso rápido de vacunación también vivieron los 1 800 ciudadanos de Estados Unidos y Canadá que residen en Cotacachi, Imbabura. Eduardo Bustamante, director Distrital de Cotacachi del MSP, recuerda que los “gringuitos” estuvieron entre los primeros beneficiados del plan inicial, a partir de marzo pasado, debido que la mayoría son adultos mayores.
El único reparo que pusieron era que solicitaban que se les aplicara la fórmula de Pfizer, argumentando que era una de las pocas vacunas reconocidas por sus países de origen, para permitirles el ingreso.
Para alertar a los extranjeros en condición de movilidad, las agencias foráneas de cooperación iniciaron una campaña de difusión. A través de comunicados verbales y redes sociales, se informa que todas las personas tienen derecho a recibir la vacuna contra el covid-19, sin importar su nacionalidad o situación migratoria.
Se alerta que según la fase actual del plan 9/100 hasta el 5 de septiembre se prioriza la segunda dosis. Y desde el 6 de septiembre se suministrarán primeras y segundas dosis.