El mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, ejecutó a través de dos decretos oficiales, la concesión de varios indultos para los reos de las cárceles nacionales. Según Lasso, esta disposición tiene como objetivo «reducir el hacinamiento en los centros de privación de libertad», mismos que atraviesan una grave crisis carcelaria.
Por medio del Decreto Ejecutivo 264, el Ejecutivo dio este beneficio a los presos que hayan sido sentenciados por las infracciones de los artículos 383 o 386, que se reflejan en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Gracias al Decreto Ejecutivo 265, los ciudadanos que padezcan enfermedades catastróficas o terminales, tuberculosis multidrogorresistente, o coinfección TB-VIH, podrán ser ayudados con la acción presidencial.
De igual forma están aupados, quienes fueron detenidos por infracciones de tránsito que no impliquen muertes ni lesiones, por conducir sin licencia, por faltar el respeto a la autoridad, o por exceder la velocidad en las calles.
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