El presidente Guillermo Laso dijo que el crédito del 1% a 30 años permitiría a los trabajadores informales vender dulces o galletas.
“El rango de aprobación de crédito es desde $500 o menos porque alguien que quiere poner un charol para poner dulces o galletas en una esquina de la ciudad requiere menos dinero. El límite es $5,000”, dijo en una entrevista.
El mandatario agregó que se están enfocando en los sectores más pequeños de la economía ecuatoriana y reactivar el sector informal de la economía afectado por la pandemia.
“Muchas personas ya tienen sus propios negocios, y como no pueden salir a la calle a vender y como son limitados, se han quedado sin productos, ahora necesitan capital, pero no capital que los mate, sino que les dé una vida útil de hasta 30 años.”
En el Ecuador, al menos 6 millones de personas se encuentran en la informalidad, es decir, no tienen un sueldo ni un trabajo estable para sustentarse.
Durante la presentación del crédito en Latacunga, el presidente utilizó un azadón para levantar la tierra. Esto desató las críticas de organizaciones como la CONAIE.
El Gobierno del Encuentro de Lasso no se halla en el campo, el campesino no se halla en las políticas económicas del FMI. Guillermo Lasso, acostumbrado a la polémica y a la farándula agarra un azadón solo para la foto, así como invita al «diálogo» para el show”, indicó el miembro de la CONAIE, Apawki Castro.
El Movimiento Campesino e Indígena de Cotopaxi manifestó que “el presidente Lasso no conocía la vida de un campesino, no sabía lo que era un guacho, un azadón, un deshierbar, y el Gobernador de Cotopaxi trató de explicarle a él y a su equipo insiste en sacar” una hermosa imagen. Este desconocimiento de la realidad marca su política económica contra el pueblo”.
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