El tema de la escasez de empleo en las plataformas digitales inquieta a varias organizaciones así lo indica en los diagnósticos que se recogieron en el Proyecto Conectadxs.
La Universidad Central y el Observatorio del Trabajo detallan que el 92% de los trabajadores son hombres, el 50% tienen entre 20 y 29 años, asimismo el 45% cuenta con educación secundaria y un 24% con estudios superiores.
El estudio se presentó en 2022, y se basó en datos del INEC. Reconociendo las limitaciones de la estadística laboral, se planteó una metodología alternativa para analizar este sector de la economía, y se estableció que el 68% de las personas que trabaja con aplicaciones digitales gana menos de $2 la hora.
Valeria Larco, del proyecto Conectadxs, especificó en la entrevista con el programa “Las Warmis del Barrio”, que a través de este proyecto, se busca reflejar cómo está funcionando la economía digital y de plataformas.
Los consumidores además tenemos responsabilidad en la situación laboral de estas personas que están siendo precarizadas, explica Larco. Debido a esta situación, es necesario debatir el tema en espacios ciudadanos.
Desde agosto de 2021, la Asamblea Nacional discute un proyecto de ley para mejorar las condiciones de trabajadores de estas plataformas, que hoy son considerados “contratistas independientes”.
La discusión colectiva podría incidir en el trámite de estas normativas, que intentan mejorar sus condiciones laborales.
Además, se plantea que las brechas no están solo en el acceso a medios digitales, sino en los usos que se les da.
“No basta con tener acceso a internet, sino ser capaces de desarrollar un software o contratar un servicio de desarrolladores de este servicio”, afirma Larco.
Dentro de la página web https://conectadxs-ecuador.org/ hay guías disponibles para aprender a usar las aplicaciones básicas, gestores de datos, etc.
Valeria alerta que digitalizar la economía no reduce las desigualdades. Lo que se está haciendo actualmente es introducir un modelo de consumo a lo digital.
“Los algoritmos perpetúan desigualdades, las app eternizan las mismas precarizaciones que vivimos en el mundo material”.
Mediante Larco, el reto está en pensar cómo cambiamos este modelo, pues las brechas de género, las brechas de nacionalidad, siguen sosteniendo el modelo de producción y acumulación de la riqueza de las empresas.
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